Con una opaca actuación de Ginóbili, los Spurs cayeron en su cancha 110-97 ante Golden State Warriors en un partido en el que impactó profundamente la ausencia de Popovich por la muerte de su esposa.
El bahiense Emanuel Ginóbili no anotó puntos en los 17 minutos que estuvo en cancha (0-4 en triples y 0-1 en dobles) y sumó 2 rebotes, 2 recuperos, una tapa y una pérdida. Más allá de la actuación individual de Manu, San Antonio tuvo un flojo desempeño en general y nunca pudo poner en aprietos al actual campeón de la NBA.
La serie continuará el próximo domingo a las 16.30 (hora argentina) en el AT&T Center con el Juego 4 en el que los Spurs están obligados a ganar para no despedirse de la temporada y lograr llevar la eliminatoria a un quinto partido en California. En caso de perder, podría ser el último partido de Ginóbili en su brillante carrera profesional.
En un contexto siempre desfavorable para el local, los Warriors hicieron su trabajo y, con Kevin Durant como jugador más destacado (26 puntos), sellaron un merecido triunfo que puso a San Antonio contra las cuerdas.
El equipo texano fue dirigido por el coach italiano Ettore Messina de manera interina debido a la ausencia de Gregg Popovich por el reciente fallecimiento de su esposa. La situación de pesar por el mal momento que atraviesa el coach se vio reflejada en el estado anímico de los jugadores.
Al finalizar el partido, Ginóbili no dio declaraciones a la prensa mientras que el español Pau Gasol admitió que el grupo sintió profundamente el impacto de la muerte de la mujer del entrenador al afirmar que se trata de «una situación emocionalmente muy complicada, triste y dura para el equipo. Saber que una persona tan especial para la franquicia perdió a su compañera de vida ha sido un golpe duro e inesperado. Nos hubiera gustado ganar, por nosotros, por Pop y por su familia, pero es un gran equipo el que nos enfrentamos y están jugando a un nivel superior al nuestro».
Informe: Florencia Cordero desde San Antonio
