SCIOLI Y EL MARKETING CRIMINAL

Las decisiones marketineras de Scioli siguen de fracaso en fracaso. Lo grave es que detrás de ello se pierden vidas humanas y se pone en riesgo otras tantas. La irresponsabilidad de un autócrata.

Daniel Scioli sigue creyendo que toda la provincia es un escenario a la medida de sus ambiciones personales. Y toma cada día decisiones que ayuden al agobiante marketing de su campaña aunque pongan en riesgo la seguridad y la vida de los bonaerenses.

Por supuesto que la primera de ellas es desviar fondos que deberían ser utilizados en resolver las necesidades de la gente y que terminan malgastados en un aparato publicitario agobiante, hitleriano y carente de toda legitimidad moral.

Pero como la moral es un bien inexistente en la vida pública argentina -sobre todo porque la gente tampoco es muy exigente al respecto- veamos algunos de los casos en los que el ex motonauta nos demuestra que su objetivo de poder esta por encima de las necesidades y derechos básicos de cada uno de nosotros:

Saca a la calle una Policía Local sin preparación alguna que debe ser «custodiada» por la provincial y que ya en una decena de casos ha protagonizado hechos en los que los únicos seguros son…los delincuentes. Pero para Scioli, estos «hombres sandwich» sirven para dar la imagen de una administración preocupada por la seguridad, aunque en realidad sea un festín para la delincuencia.

Ordena la vuelta de las hinchadas visitantes a los estadios, medida que dura apenas dos fines de semana por la reaparición de la violencia en los estadios que este fin de semana pudieron costarle un ojo a un jugador de Aldosivi de Mar del plata. pero en sociedad con Tinelli, pensaba que el riesgo de  vida de jugadores y espectadores bien valía aparecer como «el gobernador que devolvió a la familia a las canchas». Criminal…

Manda editar cortos publicitarios en los que anuncia la concreción de obras hidráulicas que nunca se hicieron y cuyos fondos asignados quedaron por partes iguales en propaganda y en los bolsillos de sus contratistas amigos, sin tener en cuenta los muertos de La Plata y de la Cuenca del Salado que quedaron esperando el funcionamiento de diques de contención que existían en los papeles pero nunca fueron construidos.

Suma efectivos policiales a los que dota de chalecos vencidos, patrulleros destruidos y armas en desuso, a sabiendas del riesgo de vida que corren pero poniendo por delante el efecto publicitario de la «policía cuantitativa» que muestra en sus spots de campaña. El resultado está a la vista y se mide en la cantidad de efectivos muertos y heridos en lo que va del año, lo que supone un récord absoluto.

Inventa kilómetros de rutas construidas y reparadas, mientras el parque vial de la provincia se cae a pedazos y los accidentes producidos por deficiencias en el pavimento superan todos los antecedentes existentes en la región. Un promedio de tres personas mueren diariamente por el estado impresentable de los caminos….pero lo que importa es lo que se dice para las cámaras.

Inaugura hospitales intermedios sin médicos ni medicamentos, haciendo perder a la gente horas preciosas para terminar derivados a los provinciales que se caen a pedazos y que con sus carencias terminan por poner en riesgo la vida de los pacientes.

Y podríamos seguir….

Lo cierto es que las mentiras, los engaños y la versión «moderada» del relato muestra a las claras que para este tiempo político y sus representantes lo único que no tiene valor alguno es la dignidad de los ciudadanos siempre supeditada a las apetencias de poder de los dirigentes.

La primera pregunta es...¿vale la pena tanta inmoralidad?.

La segunda...¿puede el 40% de los argentinos valorar tan poco la verdad y la vida?.

Pronto sabremos la respuesta.