Unos 18 diputados formaron el nuevo “Bloque Justicialista”, dejando al kirchnerismo con 77 bancas y así resignaría la primera minoría a manos del oficialismo. Euforia en el gobierno.
“Estamos cansados de que todo lo decidan cuatro o cinco personas que con el dedo te indican lo que hay que hacer”, señaló uno de los diputados díscolos que este mediodía rompió el bloque del FPV-PJ. Finalmente, y más allá de las reuniones de mergencia el bloque del FPV-PJ se rompió.
Mientras los díscolos se reunían en el sede porteña del gremio de los taxistas, en el Congreso, el resto del FPV, comandado por Héctor Recalde y con la presencia de Máximo Kirchner, entre otros, trataba de evitarlo. La novedad provocará que el FpV deje de ser la primera minoría parlamentaria, cuando mantenía los 95 diputados, que ahora se reducirá a 77, contra las 92 bancas que responden a Cambiemos. Si a este número del oficialismo se le suman los 35 diputados del massismo y los 18 que se despegaron del kirchnerismo, el gobierno podría lograr quórum sin tener que negociar con el FpV.
El nuevo bloque de, por ahora, 18 diputados se llamará “Bloque Justicialista” y estará compuesto por Diego Bossio, Oscar Romero, Carlos Rubin, Evita Isa, Pablo Kosiner, Javier David, Guillermo Snopek, Néstor Tomassi, Héctor Tentor, Rubén Miranda, Gustavo Martínez Campos, María Emilia Soria, Oscar Macías y Teresita Madera. A ellos se suman Alberto Roberti, Oscar Ziliotto, Gustavo Fernández Mendia y Luis Beder Herrera. Cuenta con el apoyo de los gobernadores de salta, la Rioja, Chaco y La Pampa.
La escisión fue anunciada tras una reunión que se llevó a cabo este mediodía en la sede del Sindicato de Peones de Taxi, en la que el sindicalista Omar Viviani ofició como anfitrión. Se esperan, en los próximos días, algunos pases más.
LA OTRA REUNIÓN
El bloque de diputados del Frente para la Victoria (FPV)-PJ estaba reunido este mediodía con alrededor de 80 asistentes para tratar evitar el cisma y mantener la unidad de la bancada que representa la primera minoría en la Cámara Baja. Presidido por Héctor Recalde, la reunión se realizaba en el tercer piso del Palacio Legislativo con la presencia de, entre otros, el ex gobernador de San Juan José Luis Gioja, a quien se señala como vocero del grupo de diputados que pondrían en riesgo de fractura a la bancada.
El grupo del kirchnerismo puro es liderado en la reunión por Máximo Kirchner, y asisten también Axel Kicillof, Eduardo “Wado” De Pedro, Andrés “Cuervo” Larroque, Marco Cleri, Juan Cabandié, Mauricio Gómez Bull, Juliana Di Tullio y Remo Carlotto, junto a Leonardo Grosso, del Movimiento Evita. También se cuentan Carlos Kunkel, María Teresa García, Luis Basterra (vicepresidente del bloque) y Julio De Vido.
Por su parte, se informó que una decena de los ausentes, sobre un bloque de 95, avisaron que no iban a concurrir por estar en “misión diplomática” (como Luis Beder Herrera, Guillermo Snopek), a causa de problemas de salud (Carlos “Cuto” Moreno, Juan Carlos Díaz Roig, Luis Cigogna, Sandra Mendoza) o por estar de vacaciones, como es el caso de la sciolista Cristina Alvarez Rodríguez.
Gioja, quien es vicepresidente primero de la Cámara, sería la voz en la reunión del grupo “díscolo” -entre los que estarían Diego Bossio, Pablo Kosiner y Oscar Romero-, cuyo número varía según las fuentes y que amenaza romper el bloque.
En tanto, fuentes del FPV ratificaron que la mayoría de la bancada es favorable a mantener la unidad pese a los “matices” que hay entre sus diputados.
Si el bloque, que hasta ahora cuenta con 95 voluntades, pierde unos 20 legisladores que harían rancho aparte, el FPV dejaría de ser la primera minoría en la Cámara (quedaría con 75 diputados) y ese lugar pasaría a ser del bloque del Frente Cambiemos, el oficialismo. Estos datos son clave ya que la relación de fuerzas en diputados es determinante para manejar las comisiones estratégicas y así obtener un trámite más rápido, de acuerdo a las necesidades del Gobierno.
El plan de los díscolos es conformar un bloque de entre 15 y 20 diputados de las provincias de de Salta, Jujuy, La Rioja, Buenos Aires, Chaco, Santa Fe, Catamarca, Entre Ríos, San Juan y Tierra del Fuego.
Los artífices de la ruptura son el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, el diputado nacional Diego Bossio, el ex gobernador de San Juan y el actual, José Luis Gioja y Sergio Uñac, el ex gobernador de La Rioja y el actual, Luis Beder Herrera y Sergio Casas y el dirigente de Smata, Oscar Romero, encargado de coordinar todas las reuniones que resultaron en la escisión y principal candidato a presidir el nuevo bloque.
De acuerdo a lo que se había anticipado, los motivos de la separación son crear un bloque con un peronismo menos confrontativo, más cooperador pero al mismo tiempo de oposición más firme; sacarle poder al Frente para la Victoria y limar al Partido Justicialista.
No es casualidad que gobernadores y ex gobernadores comanden el cisma. Su opinión es que los kirchneristas más puros, como La Cámpora, «todavía no entendieron que perdieron y que las cosas cambiaron» y piensan que sus discusiones se dan en el plano provincial. La discusión que este bloque quiere dar en la Cámara de Diputados es nacional y en el medio están los fondos para las obras que necesitan las provincias además de una nueva coparticipación federal.
Javier David, diputado por Salta, le confirmó a Infobae.com la ruptura y los motivos: «No queremos caer en lo que se está viendo, el análisis de lo que se hace tiene que ver con lo que pasó en los últimos 12 años. Vamos a conformar un bloque propio, para llevar adelante la idea de lo que hay que hacer en esta Argentina y el Congreso en los próximos períodos».
De esta manera, los esfuerzos de Héctor Recalde, actual jefe de la bancada kirchnerista en Diputados, para promover la unidad no surtieron efecto. Según su particular mirada, la ruptura no proviene solamente del macrismo sino también de «medios hegemónicos que hace mucho tiempo están hablando de división».