El acto que encabezó Macri por el Bicentenario tuvo buena convocatoria, aunque sorprendieron algunas ausencias. La más notoria fue la de Aranguren al que el gobierno decidió «esconder»
Hubo ausencias cantadas, otras más sorprendentes y algunas a las que vamos a tener que acostumbrarnos. Pasados seis meses de gobierno la gente comienza a impacientarse y, tratando por ahora de rescatar la imagen presidencial, señalan a algunos de sus hombres como responsables del mal momento de la economía doméstica.
La más llamativa y significativa, sin dudas, fue la del ministro de Energía Juan José Aranguren, a quien le habrían pedido que no fuera a Tucumán tras quedar en el centro de la escena por el tarifazo. Por tal motivo, ni él ni nadie del ministerio se hizo presente en la Casa histórica. La endeble explicación oficial fue que no viajó por reuniones de trabajo en Buenos Aires.
Por otro lado, entre los gobernadores, la asistencia tampoco fue perfecta. Hubo tres mandatarios que no estuvieron. Alicia Kirchner fue uno de ellos, aunque no sorprendió demasiado. La gobernadora de Santa Cruz se quedó en su provincia y para nada dio alguna señal de que fuera a estar presente en Tucumán.
Por otro lado, Das Neves y Rodríguez Saá tampoco estuvieron. El de Chubut por motivos de salud, mientras que el puntano armó su propio acto en San Luis y desconoció todo lo que pasaba en Tucumán.