En tres minutos de reloj Brasil empaquetó sus cosas y se marchó del Mundial. Los sudamericanos, hasta hoy firmes candidatos a las medallas, se fueron del torneo en 180 segundos de malas decisiones, defensas sin fe y protestas arbitrales, y ya nunca volvieron.
Hubo también mucho acierto de Serbia, una selección que se plantó en octavos sin ganar a nadie más que a Irán y a Egipto, y que de golpe se encuentra en semifinales después de haber despachado sus dos cruces con dos palizas. [Estadísticas y narración del Serbia-Brasil en directo]
Brasil había llegado al inicio de esos tres minutos, al inicio del tercer cuarto, a cinco puntos en el marcador. Un intercambio de posesiones desfavorables –sus interiores, otrora imparables, permitieron que Serbia se paseara por la zona– terminó con dos faltas técnicas en contra de Brasil que llevó la ventaja hasta 16 puntos de ventaja para Serbia. De ahí hasta el final, un festival del equipo de Sasha Djordjevic ante cinco sombras con la camiseta de Brasil.
Serbia había iniciado el partido con la misma imagen fresca del partido de octavos de final ante Grecia aunque distintas armas. Primero, Nemanja Bjelica, más veloz y ligero que su par, Anderson Varejao, pero también más bajo y débil cerca del aro. Bjelica hizo de sus rasgos una fortaleza para Serbia, acompañado por la otra gran arma balcánica en el primer tiempo,Milos Teodosic.
El base del CSKA de Moscú, dulcísimo, llevaba 16 puntos de todos los colores al descanso, en el que Serbia mandaba por cinco puntos, pese a que Brasil fue acomodándose poco a poco al partido. Influyo mucho Nené Hilario, un artista de la maza que llevó a la zona serbia un pánico que no habían transmitido ni Varejao (pese a sus ocho puntos al intermedio) ni Splitter.
Además, Barbosa y Huertas, los dos puntales exteriores de Brasil, se fueron al descanso sin anotar, testimonio de la notable defensa serbia:se centraron en parar al juego interior de Magnano, pero a la vez apenas concedieron un par de triples liberados a los exteriores brasileños. Con el descanso terminó la actuación de Brasil, que perdió su guión y su identidad en los segundos veinte minutos. Después de la tormenta de tiros libres tras las técnicas, al inicio del tercer cuarto, Brasil se desdibujó y ninguna de sus estrellas, todas muy decepcionantes ayer en el partido clave, salió al rescate.
Teodosic, muy acertado
Serbia se dedicó a hincharse de moral para las semifinales haciendo sangre de la desaparición brasileña. El maestro de ceremonias seguía siendo Teodosic, que terminó con 23 puntos en 29 minutos en un concierto de acierto exterior, templado además en la dirección de su equipo.
La exhibición tuvo de todo:mates, tapones, triples imposibles del talentosísimo Bogdanovic, canastas en el poste bajo de Krstic y contraataques. La diferencia creció hasta más allá de los treinta puntos y Brasil no la consiguió maquillar hasta que Djordjevic sacó a su fondo de banquillo. El exjugador de Barça y Madrid, en su debut a los mandos, tiene a Serbia a un paso de las medallas.
Serbia 84-56 Brasil
Serbia: Markovic (9), Teodosic (23), Kalinic (5), Bjelica (8) y Raduljica () -quinteto inicial- Bogdanovic (12), Simonovic (0), Jovic (0), Bircevic (3), Krstic (10), Katic (0) y Stimac (4).
Brasil: Marcelinho (4), Barbosa (5), Vieira (12), Varejao (12) y Splitter (3) -quinteto inicial-; Machado (0), Neto (6), Nené (4), Taylor (0), Garcia (8), Hettsheimer (2) y Giovannoni (0).
Parciales: 21-17, 16-15, 29-12 y 18-12.
Árbitros: Anderson (USA), Reyes (MEX) y Ryzhyk (UKR). Sin elimindos.
Pabellón: Barclaycard Center de Madrid. 12.550 espectadores.