«Tato», quien se definía como «parte del gobierno de Cristina» y votó a favor de la Resolución 125, es ahora el elegido por Arroyo para hacerse cargo de la Secretaría de Producción. Una burla al votante.
Las jornadas del debate por la Resolución 125 tuvieron de un lado a quienes defendían el trabajo del campo y del otro a los que obedeciendo al gobierno pretendían quedarse con el producto de su esfuerzo.
Si bien la medida fue frenada en el Senado con el recordado voto «no positivo» de Julio Cobos, en Diputados fue aprobada por 129 votos a favor, 122 en contra y dos abstenciones.
La aprobación se consiguió con 111 diputados del Frente para la Victoria y 18 pertenecientes a bloques aliados. Uno de estos últimos era Gustavo «Tato» Serebrinsky flamante designado por Carlos Arroyo como…Secretario de la Producción.
El hombre que se puso al servicio de los Kirchner en su intento de apropiarse de la renta del campo argentino, el que no dudó en levantar la mano sabiendo que asestaba una puñalada asesina a la principal actividad del país, es ahora el encargado de velar por la producción del Pdo. de Gral. Pueyrredón, incluído su rico sector agropecuario.
Nunca se supo la cantidad de motivaciones que Serebrinsky recibió para acompañar un a medida que, entre tantos otros, lesionaba irremediablemente a la región que representaba. Se habló de cargos y hasta se insinuaron sumas de dinero. El fracaso de la intentona hizo que jamás se avanzara en el esclarecimiento de aquella bochornosa posición que tato trata quede olvidada en el baúl de los malos recuerdos.
Pero su voto existió y las alambicadas pretensiones de explicarlo también, afirmando ser parte del gobierno kirchnerista y criticando ácidamente a Julio César Cobos por la actitud que el vicepresidente había tomado con su voto. «Al menos nos merecemos un claro debate hacia adentro y que se nos respete porque formamos parte de este gobierno”, ya que se actúa sostuvo, “como si la mayoría de la gente de la Concertación haya tomado la postura de Cobos y es exactamente lo contrario: en Diputados, una amplísima mayoría de los diputados de la concertación votamos el proyecto con sus modificatorias”.
Conspicuo miembro del kirchnerismo, crítico de quienes votaron en contra de la Resolución 125 y defensor de apropiarse del trabajo del campo argentino. Ese es el hombre que Carlos Arroyo eligió para velar por la producción y el trabajo.
Otro caso que otorga vigencia a la genial frase de Groucho Marx: «estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros»
Lamentable cuando sin duda alguna el 99% de los votantes del nuevo intendente estuvieron del lado del campo en aquella ocasión. ¿Qué pensarán?, ¿recibirán alguna explicación?…¿al menos un reconocimiento de errores?.
El hombre que por entonces se definía como «parte del gobierno de Cristina» tiene ahora la palabra.