Seria preocupación por lo que ocurre en el Polivalente de Arte

Redacción – Sin clases presenciales, la falta de interlocutores frente a los padres y alumnos, el estado edilicio lamentable y la carencia de toda información, generan un malestar que crece día a día.

 

La Escuela Secundaria de Arte Nro. 1, más conocida como el Polivalente de Arte, viene padeciendo los mismos problemas que muchos otros establecimientos de la ciudad desde el inicio de la pandemia: pérdida de la presencialidad, falta de mantenimiento edilicio, demora en la cobertura de cargos docentes y atrasos graves en el acceso a la currícula por parte de los alumnos.

Hasta aquí nada nuevo, y mucho menos sorprendente, en un panorama educativo que desde hace más de un año viene siendo traspasado por debates agotadores, falta de definiciones y una inevitable sensación de angustia de padres, alumnos y muchos docentes que ven como todo queda sujeto a cuestiones políticas subalternas, pequeños egoísmos personales y una incapacidad alarmante de parte de las autoridades.

Y es justamente un grupo de padres el que se ha puesto al hombro la cuestión, buscando respuestas y soluciones que no llegan, y que han resuelto seguir pasos concretos hasta que la cuestión central pueda resolverse.

«Estamos preocupados por la falta de presencialidad y hemos recurrido a los medios como única manera de que las autoridades de la escuela nos presten atención» nos dicen. «Cuando ello ocurrió recibimos algunas respuestas pero por cierto muy insuficientes. Nadie sabe informarnos cuales son los protocolos previstos para retomar las actividades«.

«Los chicos que estudian danzas clásicas no tuvieron una sola clase en todo el año pasado. Ni siquiera se presentó un solo trabajo vía zoom» se quejan. «Y este año, en lo que se llamó período de compensación, solo tuvieron cuatro clases para cubrir todo lo que no se hizo durante el año. Fíjense que Danzas Clásicas es un materia troncal que, en el caso de la doble escolaridad, tendría dos horas diarias de cátedra. Y con cuatro clases pretenden compensar todo un año».

También apuntan que la escuela se encuentra sin una conducción efectiva. «La directora está en dispensa por una cuestión de edad y la vicedirectora con carpeta médica. Por lo tanto el manejo queda en manos de un vicedirector interino que no tiene idea de como encarar la resolución de los problema» sostienen.

«Con la directora los padres hemos tenido contacto por zoom, pero lo único que hizo fue quejarse de que hayamos recurrido a los medios. Parece que su situación personal le importa más que el problema educativo de nuestros hijos» se quejan. «Cada vez que hace falta firmar un papel o resolver un trámite tenemos que esperar que se lo lleven a la casa. Así es imposible solucionar nada».

«En febrero nos comunicaron que las clases presenciales no iban a comenzar por las deficiencias edilicias y la falta de personal auxiliar» comentan. «Durante todo el año pasado no se gestionó ninguna obra en la escuela pese a que las condiciones edilicias son lamentables. Y no es de ahora o de la anterior gestión; el deterioro viene desde hace muchos años y pareciera que los directivos no quieren hacerlo público por miedo a que se clausure el establecimiento».

«Los papás creemos que se está afectando el derecho a la educación de nuestros hijos y ni siquiera hay una información clara sobre como sigue esta historia. Todo lo que sabemos es por la intervención de un padre de la cooperadora que nos va teniendo al tanto de lo que ocurre» agregan, para quejarse de que «recién ahora se iniciaron algunas obras. Nos habían dicho que habían comenzado antes del verano y era una mentira. Una más».

«Los chicos comenzaron la escuela y no estaban ni siquiera limpios los tanques de agua, que durante todo el año pasado no habían sido limpiados» y recuerdan que «hay un montón de materias que no están cubiertas porque no se hacen las asambleas en el Consejo Escolar. Los chicos no tienen profesores que les expliquen las cosas, ni siquiera desde la virtualidad».

«En 2do. año la profesora de matemáticas sacó carpeta médica y desde ese entonces los chicos no recibieron un trabajo más de la materia» nos cuenta una de las madres del grupo. «Si el Polivalente está acéfalo y no hay información no es nuestra culpa. Recién cuando fuimos a los medios nos llamaron para decirnos que ni siquiera hay protocolos previstos para este tipo de enseñanza. Los chicos que estudian instrumentos de viento no tienen un protocolo así que no pueden seguir adelante; y los que entraron el año pasado no tuvieron ni una clase de con instrumentos, así como los de danza tampoco».

«Estamos preocupados, muy preocupados» concluyen. «Vamos a presentar un amparo colectivo para que sea la justicia la que devuelva su derecho a nuestros hijos. Y quien tenga que pagar por la responsabilidad de tanto desmanejo que realmente lo haga».

«Los chicos están cansado y muy tristes. No pueden estudiar, asistir a su escuela, a juntarse con sus compañeros. Mientras los lugares de esparcimiento están abiertos su escuela les cierra la puerta en la cara. Vamos a defender su derecho a la educación» terminan.

Una grave situación y la necesidad de que las autoridades den una respuesta a padres y alumnos. Y, por supuesto, resuelvan rápidamente la cuestión…