Si bien ya se detectaban antes de la elección, el resultado parece haber disparado la impunidad de estos grupos que trabajan en conjunto con las fuerzas federales apostadas en la frontera.
Una patrulla paramilitar compuesta por civiles denominada Arizona Border Recon vigila la frontera para prevenir el ingreso a EEUU de inmigrantes indocumentados y narcotraficantes ,cerca de la frontera de EEUU y México en los alrededores de Arivaca, Arizona.
El grupo armado, formado en su mayoría por exmilitares y militares de los Estados Unidos, realiza operaciones de reconocimiento y vigilancia contra el narcotráfico y el tráfico de personas en zonas fronterizas remotas.
El grupo, con hasta 200 voluntarios, no se considera una milicia, sino más bien un grupo de ciudadanos que complementa los esfuerzos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para controlar las actividades ilegales fronterizas.
Con la elección de Donald Trump como presidente, las cuestiones de seguridad fronteriza son una cuestión nacional de primer orden para la próxima Administración.
