Después que despidió al director del FBI James Comey, surgieron preguntas sobre las motivaciones detrás de esa decisión y de otros despidos de funcionarios que estaban en medio de investigaciones.
El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, dijo que la destitución de Comey formaba parte de un «patrón muy preocupante de la administración Trump», que parece estar relacionado con otros dos despidos de alto perfil.
«Despidieron a Sally Yates. Despidieron a Preet Bharara. Y despidieron James Comey, el mismo hombre que llevaba la investigación. Esto no parece ser una coincidencia», dijo Schumer poco después del anuncio, y pidiendo un fiscal especial independiente para investigar los vínculos entre la campaña de Trump y el Kremlin.
«A cualquier persona nombrada para dirigir la investigación de Rusia le preocupará correr la misma suerte que el director Comey», dijo.
El analista legal de CNN, Jeffrey Toobin, no cree la idea de que Comey fuera despedido por la investigación de Clinton, diciendo que era «absurdo».
Toobin calificó el movimiento como un «grotesco abuso de poder por parte del presidente de los Estados Unidos», comparando el despido de Comey al despido por parte de Richard Nixon del fiscal Archibald Cox durante el escándalo de Watergate.
James Comey
El director del FBI vio comprometida su reputación cuando se vio envuelto en la campaña electoral de 2016. Fue criticado primero por los republicanos cuando anunció que no presentaría cargos contra la entonces candidata demócrata Hillary Clinton por su uso de un servidor privado de correo electrónico, y luego por los demócratas por publicitar la reapertura de la investigación, dos días antes de la elección.
¿Por qué fue despedido?
La Casa Blanca atribuye el despido de Comey a su manejo de la investigación sobre el uso del correo electrónico de Hillary Clinton. En una carta firmada divulgada por la Casa Blanca, Trump dijo que Comey que había sido «removido de su cargo, con efecto inmediato», explicando que llegó a la conclusión de que «no era capaz de dirigir con eficacia la oficina».
¿Qué estaba investigando?
Como jefe del FBI, estaba supervisando la investigación sobre los presuntos vínculos de la campaña de Trump con el Kremlin. Los demócratas han ridiculizado la idea de que el problema de Clinton fue lo que realmente provocó la destitución de Comey, trazando paralelos con los despidos de la era del Watergate y sugiriendo que el ex director del FBI se estaba acercando demasiado a la Casa Blanca.
¿Dónde está la investigación ahora?
En una audiencia la semana pasada, Comey confirmó que la investigación del FBI sobre las acusaciones de coordinación entre la campaña presidencial de Trump y funcionarios rusos continuaba. No está claro si el director del FBI entrante continuará donde la dejó.
Sally Yates
Nombrada por Obama, Sally Yates se estaba desempeñando en el Departamento de Justicia de Trump como fiscal general interina, mientras el candidato de Trump, el senador Jeff Sessions, esperaba la confirmación. Se convirtió en un nombre familiar cuando Trump bruscamente la sacó de su posición temporal.
¿Por qué fue despedida?
Ostensiblemente por su negativa a aplicar el primer decreto inmigratorio de Trump, que prohibía temporalmente la entrada a EE.UU. a viajeros procedentes de varios países de mayoría musulmana.
«La fiscal general interina, Sally Yates, ha traicionado al Departamento de Justicia, al negarse a cumplir una orden legal diseñada para proteger a los ciudadanos de Estados Unidos», dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, en un comunicado en ese momento.
¿Qué estaba investigando?
Como parte de la investigación sobre la posible colusión entre Rusia y la administración Trump, la entonces fiscal general interina se reunió con un asesor de la Casa Blanca para informarle de que el entonces asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, estaba mintiendo sobre sus interacciones con el embajador de Rusia, Sergey Kislyak y, como consecuencia, estaba en riesgo de ser chantajeado por Moscú.
«Creíamos que el general Flynn estaba comprometido con respeto a los rusos», dijo Yates el lunes en una audiencia del subcomité del Senado destinado a reunir detalles sobre la intervención rusa en las elecciones del 2016.
Yates dijo el lunes que advirtió a la Casa Blanca a principios de este año que el ex asesor de Seguridad Nacional Trump Michael Flynn podría ser «chantajeado por los rusos».
Preet Bharara
Preet Bharara, el ex fiscal federal para el distrito sur de Nueva York, era conocido como uno de los más feroces perros guardianes de Wall Street y un fiscal ampliamente respetado.
¿Por qué fue despedido?
Bharara primero se negó a renunciar junto con 46 fiscales federales de todo el país. Aunque es común que los gobiernos entrantes reemplacen a los fiscales en la transición al poder, Trump le había asegurado previamente a Bharara que mantendría su puesto de trabajo.
Fuentes dijeron a CNN que Bharara dijo después de una reunión con Trump en noviembre que podía quedarse, y que se sentía sorprendido por la petición. Fue despedido por negarse a cumplir.
En ese momento, la senadora demócrata Elizabeth Warren publicó una serie de tuits que sugieren que Bharara fue removido en parte porque «tenía autoridad sobre la Torre Trump».
Bharara sugirió que este era el caso. «Yo quería dejar constancia de que hubo una decisión deliberada para cambiar (su) decisión y despedirme, especialmente teniendo en cuenta cuál es la jurisdicción de mi oficina», dijo.
¿Qué estaba investigando?
La oficina del Bharara tenía muchas investigaciones en curso en el momento de su despido, incluyendo una que implica la cadena de noticias favorita de Trump, Fox.
Y luego está la afirmación del presidente de que había sido víctima de espionaje en la Torre Trump bajo las órdenes del entonces presidente Obama, cuya investigación llevaba de nuevo al distrito sur de Nueva York.
¿Dónde está la investigación ahora?
Los miembros de ambos partidos dijeron que no tenían ninguna evidencia para respaldar las acusaciones de Trump sobre Obama, y, dirigiéndose a una audiencia ante el Comité de Inteligencia de la Cámara, Comey dijo que no tenía «ninguna información» para apoyar las acusaciones del presidente de que fue víctima de espionaje en las órdenes de su predecesor.
Laura Jarrett, Jake Tapper, Stephen Collinson, Jeff Zeleny y Jeremy Diamond contribuyeron con este informe.