l presidente brasileño Michel Temer ha asegurado esta tarde que no piensa dimitir a pesar de que así lo piden las calles y varias instituciones. Ya hay manifestaciones en todo el país.
La existencia de una grabación, en la que el mandatario autoriza comprar el silencio de un corrupto (lo que equivale a obstruir la justicia), ha hecho sonar los tambores del impeachment, provocado el desplome de la bolsa y llenado las calles de ciudadanos que exigen elecciones adelantadas.
El cargo de presidente de la República de Brasil viene con un inmunidad jurídica. El director de EL PAÍS Brasil, Xosé Hermida, ha hablado con juristas que están convencidos que aún así Temer se enfrenta a un proceso criminal. Lo que único que hace falta para procesar a un presidente es que sean cargos que no guarden conexión con el mandato, que la Fiscalía presente una denuncia formal y que la admitan dos tercios de la Cámara de los Diputados.
Imagen de las protestas en Río. (Foto: Reuters)
«Fuera Temer», reclama una manifestante en Río. (Foto: Reuters)
El expresidente Fernando Collor, que fue destituido en 1992, se pronuncia sobre la delicada situación del país: «Es un momento de extrema gravedad institucional», opina.
La diferencia entre el dólar y el real se ha disparado a 1 dólar = 3,40 reales, la más alta en 14 años.