Con el rating más bajo de su exitosa carrera, involucrado en juicios millonarios y cada vez más lejos de sus sueños de poder, Marcelo Tinelli enfrenta un millonario embargo de la AFIP por sus deudas.
Luego de que se conociera el embargo que la Justicia solicitó para las cuentas de Marcelo Tinelli, a partir de un proceso que la AFIP inició contra el conductor por impuestos impagos entre 2019 y 2020 que rondarían los 39 millones de pesos, desde el entorno del animador aseguraron a Clarín que la deuda es “producto de un proceso normal, ordinario y general que se aplica a todo el universo de contribuyentes”.
Según publicó La Nación días atrás, Tinelli se había acogido a una moratoria para cancelar el monto pero no pudo cumplir con los compromisos de pago.
“El atraso en el pago de algunas cuotas de un plan de pagos y de algunos anticipos del Impuesto sobre los Bienes Personales fue producto de la situación financiera generalizada que afectó el normal desenvolvimiento de la economía producto de la pandemia. Esta situación de atraso en el pago ha afectado a gran parte del universo de contribuyentes: la propia AFIP informó que en la última moratoria impulsada por el Gobierno con motivo de la pandemia COVID 19 (Leyes 27.541 y 27.562) se regularizaron $ 533.000 millones en 1,2 millones de planes de pago”, aseguraron allegados al conductor en diálogo con Clarín.
Por otro lado, negaron que este embargo tenga que ver con alguna cuestión política relacionada con su abrupta salida de la Mesa del Hambre, en la que participó el año pasado.
Además, dejaron en claro que “tampoco existe embargo general sobre las cuentas ya que la deuda fiscal fue garantizada mediante un seguro de caución, situación que fue avalada por el juzgado. No existe por parte del contribuyente Marcelo Tinelli ninguna declaración engañosa, ocultación maliciosa o cualquier otro ardid o engaño al Fisco argentino”.
Claro que más allá de todas las explicaciones, el año del conductor parece no tener espacio para tantas complicaciones: alejado del gobierno, con el público dando la espalda a su otrora exitoso programa y acumulando deudas difíciles de afrontar Marcelo ni siquiera logró hacer pie en su viejo sueño de manejar el fútbol argentino. Su querido San Lorenzo se debate entre la vida y la muerte en lo deportivo e institucional y es claro que quienes conducen la entidad madre del deporte más popular de la Argentina hace rato que le bajaron el pulgar y se confabularon para cerrar el paso de cualquier intento por llegar al lugar que se propuso.
¿Presagios de un «chau, chau, chauuu»...veremos.