Pese a la indicación presidencial de no salir de su domicilio, el conductor viajó con su familia a Esquel. La explicación que pretendió fue más reprochable que su actitud, muy reprobada en redes sociales. Una mala imagen.
El presidente de la Superliga, Marcelo Tinelli, empezó el aislamiento social con el pie izquierdo: se refugió con su familia en un campo que tiene en Neuquén, pero para eso viajó desde Buenos Aires en un avión privado.
Mientras el presidente Alberto Fernández endurece el aislamiento social porque miles de personas se fueron de vacaciones a la costa, Tinelli aterrizó a media tarde en el aeropuerto de Esquel junto a sus hijos Candelaria y Lorenzo, su pareja Guillermina Valdés y dos hijos de ella, según el video de Red 43.
Tinelli se refugió a 1450 kilos de su domicilio legal para esperar que baje la psicosis social en un lugar más cómodo que la torre de Palermo.
Tinelli no es uno más: como presidente de la Superliga acordó con la AFA y el Ministerio de Turismo y Deportes suspender la Copa de la Superliga.
Ante la enorme repercusión negativa, Tinelli tuvo que salir a dar explicaciones en varios medios. Dijo que no estaba de vacaciones y que tenía domicilio en Esquel desde 1998.
Encomiable esfuerzo…venir todos los días desde la sureña ciudad para atender sus negocios.
¿O será un bolazo más grande que el de sus alineamientos ideológicos?.
Buen conductor este muchacho…buen conductor….lástima que cada una de sus posiciones personales desnuden una actitud siempre especulativa, egocéntrica y a veces, como ahora, antisocial.
Felices vacaciones Marcelo…