Tokio 2020: pocas medallas y muchas conclusiones hacia el futuro

Redacción – Un resultado que parece magro si no se tiene en cuenta las especiales condiciones en las que nuestros atletas debieron prepararse para los juegos. Fue la cosecha más flaca desde Atlanta 1996.

Seguramente llegarán las críticas acerca de la política deportiva del país. Es inevitable que hasta la más pura de las actividades caiga atrapada por la grieta que todo parece marcarlo a su paso.

La perfomance Argentina en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 seguramente no colmó las expectativas previas. Porque si bien era claro que el país no estaba en condiciones de competir con las grandes potencias -un universo donde también hubo sorpresas y cambios que van delineando lo que será el mundo olímpico en lo que queda del siglo XXI- podía esperarse que, al menos a nivel regional, las cosas fueran algo mejor.

Seguramente en los próximos días la lúcida mirada de Florencia Cordero, testigo presencial de todo lo que allí ocurría, nos permita entender en profundidad cada caso en particular y el resultado final de la experiencia argentina. Y en su carácter presencial todo será más claro.

Mientras tanto digamos que Argentina quedó en quinto lugar de sudamérica, detrás de una poderosa Brasil a la que no pareció hacer mella alguna el tiempo de limitación en los entrenamientos por culpa de la pandemia, la sorpresa de Ecuador, y la Colombia que viene marcando un ascenso lento pero seguro en cada nuevo encuentro.

Una vez más Brasil fue la mejor delegación del continente: terminó en el puesto 12 con 7 de oro, 6 de plata y 8 de bronce seguido por Ecuador, que acumuló tres podios, pero dos de ellos fueron de oro gracias a Richard Carapaz, vencedor de la carrera en ruta del ciclismo, y por Neisi Dajomes Barrera, que se coronó en el levantamiento de pesas en la categoría hasta 76 kilos.

El podio en la tabla de más medallas conseguidas en Tokio 2020 para Sudamérica lo completó el deporte de Venezuela, con una medalla dorada y tres de plata.

Luego de Venezuela, los otros países que siguieron en el medallero sudamericano fueron Colombia -sumó 4 plateadas y 1 bronce- y por último Argentina, que consiguió tres preseas gracias a la actuación de tres deportes por equipos para terminar en el puesto 72 del tablero de países. Se trató de la producción más baja desde Atlanta 96.

La primera medalla para la delegación celeste y blanca fue de la mano de Los Pumas 7 en el rugby olímpico. En el partido por la medalla de bronce, el seleccionado nacional venció a Gran Bretaña por 17-12 y se tomó revancha de la eliminación cinco años en Río 2016.

La segunda medalla fue de plata gracias a Las Leonas. El equipo dirigido por Chapa Retegui no pudo con los Países Bajos en la final por el oro del hockey femenino y cayó 3-1, pero volvió a subirse al podio. El segundo puesto en Tokio 2020 se suma al conseguido por la selección en Sydney 2000 y Londres 2012, y los bronces de Atenas 2004 y Beijing 2008.

Por último, la tercera y última medalla vino por los chicos de la selección de vóley. Después de 33 años de aquel bronce en Seúl 1988 con la generación dorada de la disciplina, el vóley argentino se subió al podio olímpico por segunda vez en su historia luego de vencer 3-2 a Brasil.

Más allá de las medallas, Argentina sumó 8 diplomas olímpicos con las actuación de Lucas Guzmán en el taekwondo (5°), la dupla Travascio-Branz en la clase 49er Fx de la Vela (5°), Facundo Olezza (6°) en la Clase Finn del yachting, la despedida de Paula Pareto en el judo (7°), lo mismo que la de la pareja de oro hace cinco años en la clase nacra 17 con Santiago Lange y Cecilia Carranza (7°), lo que logró el equipo masculino de salto en ecuestre (7°) y la clasificación a la final del K1 1000 del canotaje de Agustín Vernice (8°)

Con estas tres nuevas medallas, la delegación argentina suma un total de 77 en su historia olímpica con 21 de oro, 26 de plata y 30 de bronce para ocupar el puesto 33 en la general. El historial marca que su primera actuación fue en París 1900 y, desde aquel entonces, sumó medallas en 20 de los 25 Juegos Olímpicos en los que participó, siendo el boxeo con 24 preseas la disciplina que más podios consiguió, seguido por las 10 de la vela y cinco del atletismo.

Ahora será tiempo de un análisis desapasionado, realista y de cara al futuro. Tal vez nuestros deportistas hayan pagado el alto precio de ser privados de su entrenamiento durante muchos meses del último año y medio -mientras el poder seguía adelante con sus fiestas y encuentros como si nada pasase- al mismo tiempo que otros países adecuaron las circunstancias para que los suyos no interrumpiesen la preparación.

Pero ninguna conclusión será válida si no se toma la decisión política de convertir al deporte en una cuestión de interés estratégico nacional y poner al servicio de nuestros mejores atletas una estructura permanente que los ayude a llegar a este tipo de citas universales en el mejor estado posible.

Buscar culpables o pretextos para la baja perfomance de Tokio 2020 será una muestra más del entusiasmo con el que como país encaramos el fracaso cuando tenemos a quien echar la culpa de todo.

Que en eso…no hay podio que se nos resista.