Tras años de esfuerzo y no pocas dificultades, el marplatense Fernando Aguerre consiguió que las autoridades del COI aceptaran que a partir de los próximos Juegos el surf sea olímpico.
Y, un día, el sueño se hizo realidad para los millones de surfistas que, al escuchar la noticia, festejaron imaginariamente en el agua. O quizás en sus trabajos o casas mientras chequean las condiciones de los mares para ver cuándo volverán a gozar de esa sensación única que es bajar una ola parado en una tabla.
Pero, entre tantos felices, hay alguien que siente un orgullo especial, una satisfacción inigualable. Se trata de un marplatense, la persona que más hizo para que el surf haya sido oficializado este miércoles como deporte olímpico para los Juegos Olímpicos 2020. Se trata de Fernando Aguerre, un marplatense de 58 años que es el presidente de la International Surfing Association (la ISA es la principal entidad del surf amateur) y el máximo responsable de la misión que sedujo a los miembros del Comité Olímpico Internacional de incluirlo para Tokio.
“Estoy muy feliz. Es una sensación única, es como terminar la surfeada de una ola casi imposible, muy larga y llena de obstáculos. Es mi sueño desde que en 1994 fui elegido presidente de la ISA y empecé a luchar por el surf olímpico. Casualmente fue aquí, en Río, y en aquel entonces nunca hubiera imaginado que iba a poder recorrer un camino tan largo. No sé si es el mayor logro de mi carrera. Sólo digo que mi motor ha sido el amor por el mar, mi creencia de que cuando la gente juega encuentra caminos hacia la paz, el amor y el respeto por el otro, algo en falta en este mundo moderno. Llevo 22 años trabajando ad honorem, robándole tiempo a mi familia, a mis amigos, a mis surfeadas, poniendo todo para promover este deporte”, admite, emocionado, luego de presenciar la votación en Río que terminó en favor de que el deporte de olas esté en Tokio con 20 participantes hombres y otras 20 mujeres.