Tovarich Tolola mete la pata en Rusia por hacerse la graciosa

La presidente Cristina Fernández protagonizó una curiosa escena ante los empresarios rusos, cuando lanzó una especie de chiste que poca gracia habrá causado entre los asistentes.

Durante su encuentro con CEOs de empresas rusas en Moscú, la Presidente destacó que la Argentina «está conformada fundamentalmente por inmigrantes». En ese momento se refirió al ministro de Turismo, Enrique Meyer, y dirigiéndose a él, dijo: «Acá tenemos un alemán, te vamos a perdonar pese a Merkel».

Inmediatamente, la mandataria aclaró que «fue un chiste», y aseguró que tiene «un gran afecto» por la canciller alemana Angela Merkel.

«Acá tenemos un alemán (dijo Cristina dirigiéndose a Meyer). Te vamos a perdonar pese a Merkel», señaló la mandataria, aunque rápidamente aclaró: «Fue un chiste eso, por favor, salió, sino vamos a tener un problema diplomático. Tengo un gran afecto por la canciller Merkel».

Cristina resaltó que la Argentina «está conformada fundamentalmente por inmigrantes», y destacó que «todos los funcionarios» que estaban junto a ella no pertenecían «a los pueblos originarios».

En ese marco, señalando al ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que «este es ruso por empezar, viene de abuelo ruso», y luego destacó el origen italiano del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y el holandés del canciller Héctor Timerman.

«Todos los que estamos sentados acá, somos hijos de inmigrantes, lo cual nos da una gran pluralidad, una gran diversidad», agregó.