Pese a que el 2021 no es bisiesto la ciencia asegura que será un año más corto que lo habitual. Y hasta se anima a vaticinar que será el más breve de las últimas décadas.
El Servicio Internacional de Rotación de la Tierra y Sistemas de Referencia, conocido como el IERS (International Earth Rotation Service), es un organismo creado en 1987 por la Unión Astronómica Internacional y la Unión Internacional de Geodesia y Geofísica. Una de sus misiones es realizar las mediciones necesarias para determinar la velocidad de rotación de nuestro planeta.
Lo cierto es que para llevar a cabo dicho cálculo toman como referencia el momento preciso en que una estrella fija pasa por una ubicación determinada en la bóveda celeste. Comparando esta ubicación cada día, obtienen la medida denominada Tiempo Universal (UT1), un tipo de tiempo solar. Con ese análisis, los expertos llegaron a la conclusión de que 2021 será más breve porque la duración de cada día, en promedio, tendrá 0,05 milisegundos menos que los 86.400 segundos habituales.
De esta forma, los relojes atómicos acumularán durante el transcurso del año, un desfasaje de unos 19 milisegundos, que convierte al 2021 en el año más corto de los últimos tiempos, ya que la última vez que se registró una medición similar fue en el año 1937.
Por otro lado, también se mide la duración de cada día, y el primer día más breve desde 1937 se registró el 5 de julio de 2005, porque hubo una diferencia en la rotación de la Tierra. En esa oportunidad, tardó 1,0516 milisegundos menos de 86.400 segundos. Pero no fue un hecho aislado ya que durante el año pasado hubo varios días más breves, aunque no tanto como el 5 de julio de 2005. Aunque sí se puede decir que ese año fue récord en días cortos: hubo 28 días con menos tiempo de rotación.
El día más corto de 2020 fue el 19 de julio, cuando a los 86.400 segundos que tarda habitualmente para completar la rotación le faltaron 1.4602 milisegundos. Según las proyecciones, 2021 será especial, porque algún día puede durar aún menos.
Estas diferencias en la duración de un día solar promedio son muy pequeñas, pero significativas: un milisegundo equivale a 0,001 segundos. Los cambios en la velocidad de rotación del planeta responden al efecto del movimiento de su núcleo fundido, océanos y atmósfera.