Trump trabaja la hipótesis de que ISIS se traslada a América Latina

Alertado por el informe de una senadora muy cercana a sus decisiones, el nuevo presidente cree que ISIS busca fortalecer su presencia en la región para crear campos de entrenamiento.

Mientras el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) es asediado en Irak y Siria por las tropas locales y la coalición internacional, las potencias occidentales temen que la amenaza terrorista se concentre en sus países.

De hecho Donald Trump resolvió que una estrecha colaboradora haga llegar al presidente Barack Obama una carta en la que le previene acerca de los movimientos terroristas en América latina.

A pocos días de la visita oficial del presidente Barack Obama a Perú, la senadora republicana Joni Ernst advirtió este lunes al mandatario sobre la creciente expansión de ISIS en América Latina.

A través de una carta, la legisladora por Iowa instó a Obama a tomar medidas para evitar esa expansión yihadista en la región.

«ISIS y sus simpatizantes están cada vez más presentes en América Latina«, señaló Ernst en su carta.

Asimismo, argumentó que «el creciente uso de mensajería en español y portugués» de estas organizaciones se suma a los llamamientos a hacer «uso del terror en la región», lo cual muestra «la firme determinación de ISIS de cambiar e incorporarse a un nuevo entorno».

Ansar al Khilafa, un grupo islámico yihadista en Brasil, prometió lealtad al líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, a pocos días de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, según informó el grupo de inteligencia SITE.

«El creciente aumento de los combatientes de ISIS que salen del Caribe debe indicarle que este no es un problema de poco alcance», agregó la senadora, quien advirtió además de que las décadas de violencia y actividad ilícita en toda América Latina son atractivas para que grupos extremistas prosperen.

Ernst, miembro del Comité de Servicios Armados del Senado, insistió en que no cree que recuperar territorio frente a ISIS, como está tratando de hacer la coalición internacional en Irak y Siria, sea garantía de éxito.

Supone que la prisa por hacer pie en América Latina está entonces vinculada al plan de instalar en la región campos de adiestramiento y eventualmente localizar escondites para la conducción superior del grupo terrorista en caso de tener que escapar de la zona de Medio oriente.

En esa línea, pidió a Obama que aborde este asunto con los gobiernos latinoamericanos y que ponga a la zona en estado de alerta para evitar que prospere el intento.