Cambiemos logra seis ediles, el Frente Merplatense cinco y UNA 1. La composición futura determina la inexistencia de mayorías absolutas y proyecta un escenario de negociación permanente.
Cambiemos logró quedarse con la mitad de las bancas en juego pero el Frente Marplatense, aún en la derrota, cosechó cinco escaños lo que le permitirá componer un bloque de peso, aunque deberá observarse de cerca la endeble alianza con el FPV.
Por el contrario si el arroyismo logra fortalecer la unión con la UCR entre ambos lograrían el ansiado número de 12 escaños que les permitirá, con el voto desempate del presidente del cuerpo que se descuenta será de la Agrupación Atlántica, asegurar la gobernabilidad sin necesidad de pactar con la oposición.
Lo cierto es que no hay hoy una fuerza que por si sola pueda conducir la ciudad y ello tal vez sirva para forzar consensos el menos en los temas más importantes. Aunque estará latente la tensión que pueda generarse si el radicalismo, frente a la necesidad de Arroyo de asegurar sus votos para llegar a ese ansiado empate, exige una participación en el Ejecutivo que el nuevo intendente no parece estar dispuesto a cederle.
Pero se podrá vislumbrar en las próximas semanas.