Los neozelandeses pueden decir que ganaron la primera batalla contra el coronavirus gracias al sistema de «burbujas sociales». Desde Wellington, el artista digital argentino Eddie Soria contó los motivos del éxito de las medidas que se tomaron.
Eddie Soria es especialista en efectos visuales y se desempeña en la empresa Weta Digital con sede en Nueva Zelanda. Fue parte de un gran equipo de trabajo que se llevó un Oscar por la película «El Libro de la Selva» en 2017 y permanece haciendo su tarea para otros importantes proyectos entre los que se incluye la reconocida serie «Game of Thrones», entre otros.
En tiempos de pandemia, ya se había adaptado al home office pero extrañaba el contacto diario con sus compañeros aunque no sintió el encierro porque las medidas de aislamiento permitían salir a caminar o andar en bicicleta en un radio de acción de cercanía. Tras no sumar nuevos casos por varios días, las autoridades decidieron levantar la cuarentena después de casi dos meses.
«Nueva Zelanda es un país con casi 5 millones de habitantes repartidos en dos islas. La contención es un poco más facil porque se trata de controlar a personas que siempre estuvieron acostumbradas a escuchar a los mandatarios y hacerles caso. Acá las autoridades dan sugerencias que se cumplen como si fueran órdenes al pie de la letra», contó Eddie Soria desde Wellington.
El marplatense por adopción (nació en Estados Unidos pero llegó a Argentina cuando tenía apenas dos años) afirmó que en Nueva Zelanda armaron una estructura de «burbujas» que incluía a las personas de una misma casa. Y se explayó sobre el desarrollo de la idea: «Mientras estuvieras en tu ´burbuja´ podías salir hasta dos kilómetros de tu propiedad. Si estabas cerca de la playa o de un parque podías ir. Acá no te imponen las cosas. Es una gran diferencia sobre todo desde lo psicológico. Así logramos bajar los casos de todo el país y se hizo un buen sistema de rastreo. Esa fue la clave para encontrar los focos. En un momento hubo 16 focos en Nueva Zelanda. Una vez que los atendían y pasaban dos períodos de incubación (cuatro semanas), ese foco se daba de baja».
Ahora, al levantar la cuarentena y romperse las «burbujas», se puso en marcha un sistema de rastreo para tener un buen monitoreo de la situación a través de una modalidad bastante casera sin necesidad de crear una aplicación. «Cada lugar que abre tiene la obligación de llevar un conteo de las personas con nombre y teléfono. Y si uno sale a encontrarse con un amigo, tiene que anotar con quien estuvo. Es muy a lo chacarero. Nueva Zelanda es muy así. No viven de la supertecnología. Si pasa algo, te llaman y tenés que pasar los datos. Ese fue el éxito junto con los testeos. Había controles aleatorios en los supermercados para asegurarse de que no hubiera nuevos focos», aseguró.
En una interesante charla con la periodista Florencia Cordero en Radio Brisas de Mar del Plata, Eddie Soria no sólo narró en detalle cómo Nueva Zelanda controló la pandemia sino que también habló de su apasionante tarea como artista digital en películas muy conocidas, el vínculo especial que lo une con Mar del Plata y su particular historia de inmigrante.
Escuchá la nota completa acá: