Una decepción que le hace mucho daño al rugby argentino

Ayer decíamos «El rugby parece entender su función social y moral», ante la decisión de la UAR de sancionar a quienes escandalizaban con viejos tweets de contenido inaceptable. Poco duró el ejemplo.

La Unión Argentina de Rugby (UAR) , decidió dejar sin efecto las sanciones que había aplicado a los jugadores de Los Pumas Pablo Matera, Guido Petti y Santiago Socino. Además en conferencia Mario Ledesma hablo de la como se vivió la sanción a los jugadores y la polémica por el homenaje a Maradona.

Y ante esto la UAR bajó la cabeza, aceptó el chantaje y dejó sin efecto aquellas sanciones.

Así lo expresó en un comunicado dado a conocer esta madrugada, en el que fundamentó la decisión tomada anoche, que dejó a los jugadores que habían sido sancionados habilitados para integrar el equipo que el sábado jugará ante Australia, en el último cotejo del Tres Naciones, aunque no fueron incluidos en el equipo por el entrenador Mario Ledesma.

«El proceso disciplinario continúa y la Comisión arribará a una resolución final en los próximos días de acuerdo con los tiempos del procedimiento, en esta primera instancia considera que el sostenimiento de las medidas preventivas resultan innecesarias, por lo cual resuelve levantar la suspensión de los tres jugadores y restituir la capitanía de Pablo Matera», señaló la UAR en el texto.

La medida había sido adoptada luego de que trascendieran mensajes racistas, xenófobos y discriminatorios escritos en las redes sociales por los tres integrantes del plantel de Los Pumas hace ocho años.

«Los tres jugadores manifestaron su profundo arrepentimiento, reiteraron el pedido de disculpas, ratificaron que no es lo que piensan y que fue un acto imprudente propio de la inmadurez. Los jugadores se han hecho plenamente cargo y responsables, por lo que se pusieron a disposición de la Comisión para que se investiguen las circunstancias y buscar enmendar el daño causado».

«A la hora de expedirse preliminarmente, la Comisión de Disciplina ha considerado y valorado la actitud de los tres jugadores durante este proceso, y entiende que los mismos no han repetido acciones similares durante estos más de ocho años, y que han demostrado durante este tiempo ser personas de valores firmes e íntegros y dignos de integrar nuestro seleccionado”, fundamentó la UAR.

Un bochorno y un paso atrás de un deporte que no acaba de superar esa mirada de desconfianza de una sociedad que sigue viéndolo como elitista y violento. Algo que no cambiará hasta que todos los que integran el mundo del rugby den claras muestras de comprender los tiempos que corren y abandonen gestos y posturas que solo sirven para el desprestigio de la actividad.

Algo que por ahora no está ocurriendo…