Hace más de veinte años LIBRE EXPRESIÓN denunciaba la complicidad del poder político y la policía con el tráfico de drogas. Dos décadas después nada ha cambiado y todos siguen en la misma.
«Yo soy el Secretario de Seguridad» chilla henchido el intendente Carlos Arroyo mientras se jacta de haber estudiado estrategia militar, haber desembarcado en Normandía y ser «quien más sabe del tema en la ciudad». Fatuo y liviano como en tantas otras cosas -o tal vez dueño también en esto de una enigmático plan secreto que a esta altura todos queremos conocer, al menos en lo referido a la recolección de residuos, el pago de deudas o el aumento del transporte- Zorro Uno parece no entender que la ciudad se llena de drogas mientras sigue preguntándole a un imaginario espejito se hay alguien más lindo que él.
Anoche a las 21 00 hs el Dr Julio Razona -ex efímero Secretario de Seguridad del municipio- puso en su facebook el siguiente texto:
«Novedad !!!! Detuvieron a 4 travestis que vendían droga en Champagnat y San Martin.
En este momento en Av. Luro y Ortega y Gasset hay otros cuatro vendiendo, dos autos con dos transas, que los «cuidan», además de un movil de la Bonaerense y otro de la Policia Local que anda por ahi».
[Tweet «Arroyo sigue jugando al «duro» mientras los traficantes se le mueren de risa en la cara»]
Grave por ser la denuncia una clara demostración de conocimiento previo de los hechos; más grave si no interviene un fiscal y cita al denunciante para que muestre las pruebas de su denuncia y aún más si la Bonaerense y la Policía Local no informan que efectivos estaban en el lugar a esa hora.
Por supuesto que más grave es que no se haya procedido a detener a los señalados por Razona y que el intendente Carlos Arroyo -jefe de la policía local- aparezca una vez más mirando hacia las nubes de Úbeda mientras esos subordinados (¿¿??) a los que vive elogiando se convierten en parte de un drama que algunos denunciamos hace más de veinte años.
[Tweet «La denuncia del Dr. Razona evidencia la complicidad política y policial con el tráfico de drogas»]
Todo está como entonces, todos miran para el costado y la droga sigue avanzando con la complicidad -por acción u omisión- de las fuerzas policiales y las autoridades políticas.
El «viejo profesor», el «conductor de lujo de la fuerza local», los jefes de «la nueva Bonaerense» y la mar en coche…son más de lo mismo.
Seguro que NINGUNO de ellos dejará la función pública más pobre que cuando llegó.
