Una realidad de lágrimas, bronca e impotencia

Gente desesperada por no poder pagar las tasas municipales con el salvaje aumento con que se las emitió y una denuncia de la Defensoría del Pueblo que entristece a todos.

La Defensoría del Pueblo alertó este jueves que, por el aumento de la Tasa de Servicios Urbanos (TSU), hay contribuyentes que llegan al organismo “llorando”.

Los defensores del pueblo, Fernando Rizzi, Luis Salomón y Daniel Barragán, advirtieron que “la Municipalidad golpea duramente a los vecinos” con el último incremento.

Se trata de la suba aprobada por el Concejo Deliberante el 30 de agosto con los votos del oficialismo y a instancias de un proyecto del gobierno de Carlos Arroyo. La medida implicó un incremento del 35% en el valor del básico de la TSU y una actualización de la valuación fiscal de las propiedades, lo que generó incrementos por encima de lo esperado, como anticiparon algunos concejales en la sesión.

“El 18 de diciembre de 2018 alertábamos sobre las consecuencias que podía traer el aumento de la Tasa de Servicios Urbanos. Ahora, diez meses después, llegan las boletas con los reajustes de ARM”, lamentaron los defensores.

“Más allá del 35% votado por el Concejo Deliberante, las facturaciones que llegan a la Defensoría del Pueblo de General Pueyrredon alcanzan hasta un 250% de incremento”, lamentaron.

Pusieron como ejemplo una factura de un contribuyente del macrocentro que en agosto pagaba 1971 pesos y el 28 de octubre y el 12 de noviembre tiene vencimientos por 16.138 pesos. Además, el 28 noviembre y el 5 de diciembre tiene otros dos vencimientos por la misma suma. “Es decir que antes de fin de año tiene que pagar 64 mil pesos”, observaron.

“Muchos marplatenses llegan hasta nuestra oficina diciendo que a la hora de afrontar los gastos tienen que elegir si pagan la luz, el gas o dejar de comer. Además, les han llegado cuatro boletas para pagar en solo tres meses”, recordaron.

Según indicaron, “la Agencia de Recaudación Municipal (ARM) y el gobierno municipal están ahorcando a los vecinos en un momento de profunda crisis económica”, por lo que “en lugar de aumentar la recaudación, disminuirán la cobrabilidad”.

“Algunos vecinos llegan llorando a la Defensoría con la convicción de que si no pagan, los intereses serán enormes, pero no pueden pagar”, agregaron los defensores, al tiempo que instaron a “arbitrar medidas para morigerar esta situación”.