Vidal no dejó dudas: Carlos Arroyo es «el Hombre Invisible»

Por Adrián FreijoGestos, insinuaciones, ausencias, mensajes : no quedó señal sin enviarse a un intendente que parece dispuesto a complicar, por ausencia o presencia, la campaña electoral.

“Espero que los equipos del Municipio estén está noche acompañando a quienes tengan frío”, dijo la gobernadora a su paso por Mar del Plata para que no quedase duda de que el debate se terminó y que de aquí en más solo los hechos podrán dar respuesta a la creciente inquietud de La Plata ante los reiterados escándalos de la administración.

Más tarde, en diálogo con el matutino La Capital, María Eugenia Vidal explicitó, por primera vez, que efectivamente tiene serias diferencias de gestión con Carlos Arroyo. Algo que era un secreto a voces pero ahora dejó de serlo.

Vidal aseguró haberle solicitado a las autoridades de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires un informe con “todo lo que la Provincia ha enviado al Municipio para asistir a las personas que tienen frío”. Cree la funcionaria que los fondos y los elementos enviados no han sido correctamente administrados por la gente del municipio, aunque si el resultado de los informes pedidos fuese negativo seguramente se mantendrá bajo siete llaves: casualmente es la repartición que conduce Vilma Baragiola -primer candidato de Cambiemos- la encargada de atender a la gente en situación de calle.

Cada uno tiene que hacer lo que le toca hacer, los candidatos tienen que hacer campaña y el intendente gestionar. Yo estoy acá un sábado porque también tengo que trabajar por la provincia, sigo siendo gobernadora, hemos hecho cada uno de nosotros el mejor esfuerzo posible“, señaló cuando se le preguntó por la ausencia del intendente.

Pero fue Lilita Carrió la que puso las cosas en blanco sobre negro: «los candidatos son de Cambiemos, no del intendente» sostuvo. «Necesitamos que nos voten para fortalecer el proyecto bonaerense» continuó, «después…hagan lo que quieran».

A partir de ahora nadie puede dudar del quiebre definitivo en la relación con Zorro Uno, la independencia absoluta de la campaña que el espacio llevará adelante con respecto a la figura del jefe comunal y la decisión de Vidal de apoyar y apoyarse en Baragiola, ignorando y hasta ninguneando la desgastada figura de Arroyo.

¿Se estará gestando un golpe institucional?, ¿se estará tratando de evitar un desgastante camino al que aún le faltan dos años?…¿será la idea que un triunfo de Vilma la coloque en la presidencia del Concejo Deliberante  y de allí la catapulte a una intendencia temprana?.

Mientras tanto, lo cierto es que Arroyo se ha convertido -ahora oficialmente- en «El Hombre Invisible»