Vilma Baragiola sostuvo vehementemente su posición y utilizó para ello la táctica más aconsejada desde siempre: no hay mejor defensa que un buen ataque. Sin embargo su suerte estaba echada: hubo 15 votos a favor de la postura destituyente, 5 en contra y 3 abstenciones.
Ya ubicada en su banca Vilma Baragiola (UCR) defendió su posición repartiendo mandobles a diestra y siniestra.
Claudia Rodriguez (AM), una de las principales impulsoras de su destitución, fue el primer blanco de sus dardos.
Dijo Baragiola que la ex patinadora «dice una cosa en el recinto y otra muy distinta en la justicia», leyendo a continuación párrafos de la declaración de Rodriguez ante el juez en los que sostiene que «desconoce» cual es la posición de la dirigente radical con respecto al expediente y cual fue el motivo de la larga paralización del mismo.
«¿Cómo iba a conocerlo -se preguntó Baragiola- si el Intendente se llevó el expediente en enero de 2010 y recién lo devolvió en marzo de 2014, cuando yo ya no estaba en la Comisión de Obras?», sostuvo.
«Yo nunca traté ese expediente y por consiguiente nada tengo que ver con el resultado del mismo».
El debate siguió adelante, las acusaciones y defensas se extendieron durante varias horas, pero al final se hizo lo que se había ido a hacer: votar para que Vilma dejase de ser titular del Concejo Deliberante.
Fueron 15 manos alzadas por esta postura, tres abstenciones (Bloque Atlántico – Carlos Arroyo) y los cinco radicales que sostuvieron su continuidad.
Y colorín colorado, este cuento…¿se ha acabado?
