Por José Luis Ponsico(*) – Boca con la vuelta de Fernando Gago, tras siete meses de recuperación , dejó de lado un juego con muchos altibajos y mutó en un equipo de riqueza ofensiva.
Le ganó fácilmente a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y aplastó a Racing en «La Bombonera». En modo inesperado, «La Academia» cometió errores infantiles y Boca pudo haber convertido seis goles.
De pronto Boca-Gago visiblemente superior al Boca-Guillermo, aunque el DT. acertó, lo ubicó de nuevo como centrocampista, «5» clásico. Con vistas al superclásico con River, ahora es el Millonario el que debe tomar recaudos.
El equipo de Marcelo Gallardo intenta jugar, siempre. Pero deberá hacer algo que no hace: marcar. Algo que no muchas veces en el semestre hizo bien. Contra Boca, el DT. de River le encontró la vuelta hace dos años cuando colocó en cancha un doble cinco
En el torneo River dió ventajas contra San Martín de San Juan, Defensa y Justicia, Patronato -le quitó el invicto en Paraná- y también contra Arsenal de Sarandí, todos equipos inferiores.
El circuito que promueve Gago de moverse permanentemente -lo hacía en los tiempos de Alfio Basile y luego en la selección- y salir rápido con el mejor pase, jerarquizó al resto.
Boca hizo cuatro goles a Gimnasia y Esgrima La Plata en el Bosque, cuatro al Sevilla de España en un amistoso; viene de ganar los dos clásicos y tiene a River, como objetivo inmediato y luego el torneo. En un mes descontó 6 puntos a Estudiantes.
Guillermo Barros Schelotto está superando dos crisis: la caída ante
Independiente del Valle de Ecuador; agravada por las salidas del «1»
Agustín Orión y el líder de la defensa Daniel «Cata» Díaz, en primer lugar.
Hace un mes «pagó» otra eliminación ante Rosario Central en la «Copa Argentina», en Córdoba. Una «cuenta» saldada por Eduardo «Chacho»Coudet. Ahora las cosas pintan de otro modo.
A Estudiantes de La Plata el campeonato largo tampoco lo favorece
demasiado. Pero quién le quita lo bailado al «pincha» que sigue en la punta cuando se viene la fecha 14a.
Ahora, después de la magia de Juan Román Riquelme hasta hace dos años, miles de fanáticos en la mítica «Bombonera» estallaron con «Olé, olé, olé, Gago, Gago …»
Boca-Gago le dió brillo al Boca-Guillermo. Otros tiempos.
(*) Columnista de la Agencia Télam, AgePeBa. La Señal Medios y Libre Expresión