La ministra de Salud, Carla Vizzotti, advirtió que el país se encuentra en un «momento crítico» por el avance de la segunda ola y que el sistema de salud está «en tensión».
«Estamos en un momento crítico no sólo desde lo sanitario, sino también desde lo social y emocional. La situación es delicada y el sistema de salud está en tensión, sobre todo las camas de terapia intensiva», advirtió la funcionaria en un dramático llamado a la sociedad.
Así lo expresó al encabezar una rueda de prensa en Casa Rosada, en la que señaló que si bien el país cuenta con «realidades epidemiológicas diferentes», se da una «delicada» situación con el marcado crecimiento de casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires, aunque descartó la adopción inminente de nuevas medidas.
«Las medidas de cuidado efectivas son las que se cumplen», dijo la ministra y apuntó que el último decreto dictado por el Gobierno nacional con restricciones a la circulación que comenzaron a regir el viernes último da la potestad a gobernadores y al jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires a dictar las medidas que consideren necesarias para mitigar la propagación del virus.
Para Vizzotti, la Argentina está «en un momento de inflexión» y subrayó que, si no se cumplen las medidas, «va a ser muy difícil detener la segunda ola».
Recordó que algunas zonas de la Argentina ya han detectado «variantes (del coronavirus) de preocupación en circulación» e indicó que, aunque «no son predominantes, están en aumento».
«Solo salgamos a trabajar, a llevar los chicos al colegio y hacer actividades indispensables. Vamos a tener que postergar festejos, cumpleaños, bautismos, reuniones sociales y de amigos. Es un momento en el que eso es clave para disminuir la transmisión. Les pedimos postergar todo aquello que se pueda postergar», enfatizó Vizzotti en una exhortación a la población en general.