Los periodistas argentinos acreditados en los Juegos Olímpicos Río 2016 tuvieron, hoy al mediodía, un mano a mano con el presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), Gerardo Werthein, en la zona internacional de la Villa Olímpica.
La primera inquietud de la prensa fue acerca del estado en que se encuentra la Villa. Werthein sostuvo que “se ha hecho un gran progreso. Estamos pudiendo ubicar a toda la delegación en la Villa y además tomamos, como de costumbre, una actitud previsora: alquilamos veinte departamentos, muy cerca de la Villa Olímpica, para poder trasladar hasta allí a algunos atletas, en caso de ser necesario”.
El titular del COA agregó que “las instalaciones son buenas y los atletas te dicen que están conformes, con problemas comunes a los de una casa cuando te mudás. Hoy estamos terminando de armar un living como para que los deportistas tengan un lugar para compartir, con velocidad de internet rápida y con algunos televisores, por si quieren ver algún evento especial”.
Sobre los próximos pasos de la dirigencia sostuvo que “esta misma tarde vamos a iniciar una ronda de visitas por todos los lugares de competencia, comenzando por Deodoro, que es el más lejano. Queremos tener una evaluación clara para que si llegara a existir algún problema poder solucionarlo a la brevedad. Después vamos a recorrer todo el Parque Olímpico y a partir de ahí vamos a tener una idea concreta sobre el estado de situación de las instalaciones. Aunque insisto en que todo se va encaminando: el transporte empezó a funcionar de una manera más aceitada; se inauguró el carril olímpico y se lo respetó; el sistema para validación de acreditaciones en el aeropuerto es bastante rápido; el comedor va teniendo mayor variedad de alimentos; el gimnasio tiene muy buena tecnología. Vamos bien…”.
Frente a la consulta si no había sido apresurado hablar de los problemas en la Villa dijo: “Para nada. Nuestra obligación es cuidar a los atletas. La actitud que tomamos fue previsora. Prefiero ocuparme de todos los problemas antes de que lleguen los atletas a tener que enfrentarlos con ellos en la Villa. Creo que el haber hablado ayudó a solucionar algunos temas. Lo volvería a hacer. Además, el presidente del COI, Thomas Bach, estuvo en nuestro sector, entendió cuáles eran los problemas que habíamos tenido y después de su visita encontramos una respuesta muy fuerte para resolver los problemas” y destacó el trabajo del equipo del COA, que lidera el Jefe de Misión, Diego Gusmán para dejar atrás cada uno de esos problemas de todo
Para cerrar el tema Villa, Werthein confesó que “en todos los Juegos, el arranque es problemático. Brasil tuvo que enfrentar años difíciles, de incertidumbre, hasta con cambio de presidentes. Creo que la Villa que hicieron es muy linda, muy bonita, reúne ciertas condiciones diferentes a otras. No es un solo predio donde los atletas de todos los países se cruzan permanentemente, sino un conjunto de condominios privados que tienen como un doble cerco. Está pensado por un lado para dar mayor seguridad y por otro como facilidad de venta a futuro”.
Werthein aclaró, ante el pedido de un periodista, la situación que se planteó con los botes de remo: “para trasladar los botes nosotros tenemos que hacer los papeles de una exportación temporal, pasar por la Aduana (la argentina lo sella para que la brasilera los libere), van a un depósito y después el fiscal de aduana tiene que poner el sello, escanear los botes y recién ahí liberarlos definitivamente. Se acordó con la Federación un día en el que los botes se iban a mandar, se lo hizo a través de una empresa que se llama Podium (la transportadora oficial de los Juegos). Los botes llegaron en tiempo y forma a Río y se demoraron cuatro días en la Aduana sin ser liberados. En un Juego Olímpico todo tiene que ser perfecto. El atleta es la estrella, al que hay que privilegiar. Y nosotros tenemos que hacer lo imposible para que todo salga bien. Los casos más complejos son los de los botes y los caballos. Todos tenemos que estar atrás. Ni bien me enteré del tema, nos pusimos a trabajar. No fue nada fácil. Una solución es que el atleta tenga dos botes: uno para competir afuera y otro para entrenar en el país. Los tienen, pero no son exactamente iguales. Al pasar por una Aduana existe el riesgo de que haya una demora de entre 24 y 72 horas. De todos modos reconozco que somos nosotros quienes tenemos que garantizar la logística; el atleta sólo se debe ocupar de competir”.
Cuando le preguntaron cómo llegan nuestros atletas a estos Juegos, Werthein señaló que “es el primer ciclo olímpico completo con el Enard. Se hizo una planificación de cuatro años junto a los deportistas y a las Federaciones, se ejecutó y eso permite que nuestros atletas tengan una preparación similar a la de los atletas del Primer Mundo. No creo que haya un deportista que tenga una cuenta pendiente con el sueño de cómo debía prepararse. Eso nos permitió tener una delegación más numerosa que la que fue a Londres y muchos más atletas con la posibilidad de poder pelear un podio. Ahora se tienen que poner a punto mentalmente y tienen que poder competir a la altura de su preparación”.
No faltó la habitual pregunta de cuál es el número de medallas que la dirigencia tiene en mente. Werthein, sin eludir la pregunta, afirmó que “junto con nosotros, el mundo crece. Todos se preparan mejor, apelan a las ciencias aplicadas al deporte. Antes el mundo crecía y nosotros decrecíamos; el mundo se preparaba cada vez mejor y nosotros, cada vez peor. Ahora acortamos esa brecha. Si uno mira las posibilidades que había de ganar medallas en Londres y las que hay acá, creo que en Río tendríamos que mejorar, pero lo que siempre digo es que una medalla va y viene en un segundo. Una cosa es que te toque un cruce normal en una primera ronda y otra es que te toque con un campeón olímpico. Estamos preparados para tener una mejor performance que en Londres, pero siempre hay imponderables”.
Werthein confesó que se está estudiando una revisión en la forma de asignación de becas y que los premios que se entregarán a los deportistas en estos Juegos de Río no irán atados en el futuro a esas becas. Va a ser un premio por única vez. “No quiero que se repita lo que pasó con Juan Curuchet, que el día que ganó la medalla me dijo “Gerardo, gané la medalla, pero no tengo plata para hacerle un baño a mi hijo”. Queremos que haya un reconocimiento para el que haga el esfuerzo de llegar, que no le va a cambiar la vida, pero que lo pueda ayudar a resolver algunos temas”.
Al ser consultado si los problemas organizativos que se vieron en Río pueden ser una preocupación de cara para los Juegos para la Juventud Buenos Aires 2018, sostuvo que “nosotros ganamos la sede de los Juegos con Mauricio Macri como Jefe de Gobierno. Hoy, Macri es Presidente, Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno y María Eugenia Vidal, Gobernadora de Buenos Aires. A diferencia de lo que ocurrió en Brasil, tenemos una gran empatía política entre todos los sectores afectados a los Juegos; tenemos una Ciudad que no tiene problemas económicos ni financieros y que cumple religiosamente con sus compromisos y pagos. La obra más grande que tenemos en la Ciudad es la Villa Olímpica. Son 30 edificios y ya llegamos al cuarto piso. El objetivo es que la obra se entregue y se pruebe con la debida anticipación. Por eso no preveo ningún inconveniente para Buenos Aires 2018. Al contrario”.
Por último, ante la pregunta de si hay algún proyecto para premiar de por vida a los campeones olímpicos, dijo que “es algo que venimos estudiando. Hay países de Europa que eximen de impuestos, de por vida, a los medallistas olímpicos. Particularmente estoy muy de acuerdo con eso. Hay otros que le dan beneficios previsionales. Nuestros atletas no tienen Obra Social, jubilación ni ART. Sólo los que están becados por nosotros en el Enard tienen un seguro médico y una protección como se debe. Si bien el trabajo del deportista termina a una edad temprana, es un trabajo. Representan al país. Salvo que tengan otro trabajo (cosa que puede afectar su rendimiento deportivo), no tienen aportes jubilatorios durante sus años de deportista, y eso debe repararse de alguna manera. No es fácil, debe pasar por las dos Cámaras del Congreso de la Nación, pero seguiremos trabajando en ese tema”.
El Jefe de Misión, Diego Gusmán, informó que ya habitan la Villa Olímpica los seleccionados de hockey sobre césped, fútbol y balonmano femenino, que mañana arribará el de balonmano masculino y en los próximos días los de básquetbol y voleibol.
Y que el 11 de agosto será el día que la Villa albergará a más deportistas argentinos. “Esperemos que para entonces estén dadas todas las condiciones de higiene y de seguridad para que los atletas sólo se ocupen de entrenar y de competir”.