Se trata de un hombre «muy delgado», de entre 45 y 50 años. Testigos aseguran que lo vieron caminando detrás de la joven en la playa de Valizas en la que desapareció.
Con la liberación de todos los detenidos, ordenada por la jueza Marcela López durante el domingo, la investigación por la muerte de la joven Lola Luna Chomnalez pareció volver a foja cero. Ahora, la Policía uruguaya apunta a un hombre «muy delgado», de entre 45 y 50 años, que fue visto por testigos caminando detrás de la menor en la playa de Valizas, su último destino conocido.
Las autoridades uruguayas dieron a conocer el identikit del sospechoso, que tiene cutis trigueño, una estatura de entre 1,70 y 1,75, ojos marrones claros y la piel «curtida por el sol». El perfil de este hombre surgió luego de indagar a 13 personas entre el viernes 2 y el sábado 3.
En tanto, se espera para esta tarde el informe final del Instituto Técnico Forense (ITF), que probablemente dé más precisiones sobre la hora de la muerte de Lola. Por otro lado, la Justicia uruguaya analiza las llamadas telefónicas realizadas desde el teléfono de la víctima tras su muerte.
Esta mañana, los abogados de Hernán Tuzinkevich, el marido de la madrina de Lola, aseguraron que tienen pruebas fotográficas que favorecen a su defendido, uno de los primeros apuntados por los investigadores del crimen.
Estas imágenes, según el abogado Gustavo Bordes, probarían que la chica estuvo viva hasta el mediodía del último domingo de 2014. El asesor letrado se animó a a estimar que la muerte de la adolescente de 15 años se habría producido «el domingo, cerca de las seis de la tarde». De allí la importancia del dato citado sobre las pericias que dará a conocer hoy el ITF.