La posibilidad de interrupción del histórico vínculo entre el Hospital Privado y el PAMI, como parte del recorte que se lleva a cabo por estas horas, plantea un interrogante que nadie responde.
Una resolución del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, más conocido como PAMI -Programa de Asistencia Médica Integral-, podría significar el cese del vínculo que mantiene desde hace años con el Hospital Privado de Comunidad de la ciudad.
Según se señala en el boletín oficial del 4 de abril, el organismo dirigido por Sergio Cassinotti dispuso una modificación en la modalidad contractual que los obliga a rescindir el contrato que mantenían con varias instituciones del país.
Dicho cambio consiste en pasar del sistema de prestación por cartera asignada, aprobado en 2013, al sistema de cápita para los niveles de atención I y II, y a un nuevo sistema por prestación para el III nivel de atención.
Hasta el momento, el agente prestador cobraba un adelanto financiero sobre prestaciones brindadas en proceso de validación y el ajuste por las prestaciones brindadas, tramitadas y validadas, con los cambios efectuados el sanatorio o clínica recibirá sólo una suma fija por un número también fijo de afiliados, hayan recibido o no la prestación.
De esta manera, no importa la cantidad de prácticas que se le realice a un afiliado, el monto que recibirá la institución será siempre el mismo.
Control presupuestario
Según señalaron las autoridades nacionales de la institución, lo que motivó esta medida estaría relacionado a la necesidad de contar con un mayor control presupuestario.
“La Secretaria General Técnico Médica propicia dejar sin efecto la ejecución de los contratos bajo la modalidad de prestación por cartera asignada para todos los niveles de atención, indicando que resulta más conveniente el sistema de cápita que se encuentra previsto en la Resolución N° 284/DE/05, en el caso de los Niveles I y II, propiciando asimismo un nuevo sistema por prestación para el Nivel III, modelos que garantizarán adecuadamente la regular prestación de los servicios”, señala el documento.
En este sentido, comunicaron que “con el fin de instrumentar esta medida, deberán rescindirse los contratos vigentes y proceder a la suscripción de nuevos contratos” bajo la nueva modalidad.
Desde el nosocomio se informó que están en curso negociaciones con las autoridades locales del PAMI, tratando de resolver una situación que de concretarse aumentaría en decenas de miles la cantidad de jubilados locales que ya en la actualidad no cuentan con una atención al menos digna.
Al estado de colapso de la Clínica Mitre se agrega la delicada situación en el Hospital Español, que ya no acepta nuevas afiliaciones, y el deterioro del HIGA que se ha constituido en el destino obligado de los asociados.
Una demostración más, si es que hacía falta, de la indiferencia criminal con la que se trata a los adultos mayores en la Argentina. Lo que no ha sido por cierto privativo de ningún gobierno en particular, pero tampoco resuelto por alguno de ellos.