Tras varios días de anuncios optimistas el gobierno provincial resolvió mantener la prohibición de trabajo en las obras y habilitó solo los referentes a viviendas. Sorpresa y enojo.
La Unión Obrera de la Construcción (Uocra) anunció que retoma la huelga a la japonesa que implementó días atrás y levantado el viernes, tras el anuncio de Provincia de autorizar la actividad de las obras privadas en Fase 3. Este lunes, sin embargo, el Boletín Oficial confirmó que no se habilitará por el momento el trabajo en la construcción de edificios, por lo que el gremio volverá a la protesta.
Las marchas y contramarchas, habituales cuando de las decisiones provinciales se trata, dejron otra vez fuera de actividad a los constructores y esto supone un duro golpe a una actividad que ha sido seguramente una de las más perjudicadas por el largo parate. Y lo que más le cuesta entender a los protagonistas es cuales son las razones para semejante decisión.
«No se detectan contagios en obras, la dimensión de las mismas permite mantener a la perfección la distancia obligatoria y además de la continuidad dependen miles de puestos de trabajo que hoy están en riesgo» sostenían voceros de la organización gremial que adelantaban también que «vamos a seguir trabajando bajo el sistema que hemos elegido y esperemos que a nadie se le ocurra venir a reprimir a los laburantes en las obras».