Los nuevos cajeros automáticos deberán incluir un lector de huellas y se recopilarán los datos cuando los jubilados hagan algún trámite bancario.
Un día antes del fin de año, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) anunció el que tal vez sea el mayor cambio en el sistema de pago de pensiones y jubilaciones desde que las AFJP fueron estatizadas en 2008: a partir de 2015, unos siete millones y medio de personas tendrán que registrar sus huellas digitales para percibir los haberes que cobran a través del organismo.
La medida fue comunicada a través de la Resolución 648 publicada este martes en el Boletín Oficial. El texto establece que los bancos serán los encargados de tomar los datos biométricos tanto de los beneficiarios como de los apoderados que retiran el dinero en su nombre.
Ese no será el único cambio: en cada sucursal, deberán instalarse los llamados «tótems biométricos» para que aquellas personas que ya se hayan registrado puedan realizar una serie de trámites luego de haberse identificado con su huella y un documento. Además, la resolución establece que a partir de junio de 2015 todos los cajeros automáticos que se incorporen en cualquier lugar del país deberán contar con un lector de huellas digitales. La norma incluso deja abierta la posibilidad de que el sistema sea luego ampliado a los beneficiarios de planes sociales como la Asignación Universal por Hijo.
Fuentes de la Anses confirmaron que por el momento no hay una fecha para el inicio del trámite. Tampoco un plazo máximo para haberlo terminado. En principio, la idea es que se empiecen a tomar las huellas de jubilados, pensionados y apoderados cuando vayan al banco a realizar algún trámite. Pero los detalles de la medida serán recién dados a conocer la semana que viene.