Los empresarios Hugo y su hijo Mariano Jinkis se entregaron en los tribunales de Comodoro Py, en el juzgado a cargo de Claudio Bonadío. Ambos estaban prófugos, con pedido de extradición.
Los Jinkis están acusados de haber pagado sobornos para quedarse con derechos de comercialización vinculados a competencias de fútbol y decidieron entregarse luego de que la Cámara Federal rechazara el pedido de eximirlos de prisión.
La defensa de Hugo Jinkis ejercida por Hugo Anzorreguy y Juan José Sforza solicitó el beneficio del arresto domiciliario, mientras que el abogado de Mariano Jinkis, Francisco Castex arriesgaría un pedido de excarcelación.
El martes, en fallo dividido, la Cámara Federal porteña confirmó el rechazo al beneficio de la exención de prisión de los empresarios, lo que aceleró su entrega a la justicia.
En ese fallo, los camaristas resaltaron que los delitos por los que se los reclama se encuentran reprimidos con una importante amenaza de pena, ya que en el pedido de la justicia de Estados Unidos nacional se hace referencia a la participación en la «asociación ilícita con el objeto de pagar sobornos y del pago de retornos a ejecutivos de para si y para otros responsables del área de marketing deportivo, el derecho comercial a transmitir competencias de futbol y asi enriquecerse de manera individual».
Para la Cámara, el monto involucrado en los contratos y el que se informó como acordado como supuesto retorno, demuestra «en principio, la disposición de dinero con la que los requeridos contaban, con la consiguiente posibilidad de manejar mayores relaciones económicas e influencias, también en distintos países», dijeron los camaristas Horacio Cattani y Eduardo Farah en mayoría.
Los defensores se basarán ahora en el voto en disidencia de la Cámara para solicitar la excarcelación. El camarista Martín Irurzun, quien se pronunció a favor de la libertad de los acusados dijo que «la orden vigente de su captura internacional lleva a considerar que no intentaran salir del país en el que poseen arraigo suficiente en cuanto cuentan con familia, bienes y trabajo estable».
En tanto, Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos está bajo arresto domiciliario en Italia, por lo que el pedido que había hecho su defensa quedó abstracto.
La Justicia de los Estados Unidos solicitó la extradición de los empresarios Jinkis, dueños de la empresa Full Play que maneja derechos de televisión de fútbol internacional, y de Burzaco, el hombre de Clarín en el futbol por tres hechos de asociación ilícita en el pago de sobornos para la organización de torneos de fútbol.
El proceso de extradición lo tramitará el juez federal Claudio Bonadío, luego de que Martinez de Giorgi se desprendió del caso.