(Por Hermes Acuña) – Los anuncios de los diferentes candidatos en materia de seguridad no son otra cosa que remanidas propuestas de agrandar las fuerzas, cambiar las leyes, etc.
Hermes Acuña
Por varias razones sigo con atención los discursos de campaña de los distintos candidatos, oficialistas y opositores, a los distintos cargos, intendentes, gobernadores y presidentes.
Todos, sin excepción, enuncian lo que harán, si son elegidos, respecto de la Seguridad.
A algunos les falla la memoria, ¿se olvidan? … que ya ejercieron esos cargos para los que se postulan nuevamente y nada hicieron de lo que ahora pregonan y prometen.
Es más, hicieron todo lo contrario y solo lograron colapsar la justicia con su reforma procesal, por ejemplo, o so pretexto de una “refundación”, anarquizaron una fuerza policial destruyendo su cadena de mandos y como dijera uno de los cerebros” de la reforma, “por no haber tiempo para discernir entre buenos y malos”, retiraron de un plumazo a más de trescientos oficiales superiores, dejando a la Fuerza sin experiencia.
Hoy, la comunidad toda de la Provincia de Buenos Aires, pues a ella me refiero, paga las consecuencias de tan imprudentes, temerarias y desafortunadas decisiones políticas.
Retomando el discurso de los candidatos, reitero DE TODOS, con la relación a la Seguridad, anuncian y enuncian que, de ser elegidos, multiplicarán exponencialmente las cantidad de policías; modificarán los códigos Penal y Procesal; elevarán penas para determinados delitos; el cumplimiento de las mismas será efectivo sin ningún tipo de excarcelación; etc. etc. etc.
Lo que todos sabemos y me ánimo a decir, que de tanto oír, casi no escuchamos. NADA NUEVO BAJO EL SOL!!!
A ninguno de los candidatos escuché, reitero A NINGUNO, ni siquiera una sola vez, referirse a los POLICÍAS, hombres y mujeres, es decir al “factor humano”.
Preguntarse ¿cuáles son sus necesidades, inquietudes, sus expectativas, sus miedos, sus esperanzas, su estado de ánimo?
¿Creerán “los candidatos” que una fuerza policial es una máquina integrada por seres inanimados, programables y programados y que por eso no piensan y puede dirigírselos cual “cosas”?
Si así fuere, les concedo el beneficio de la duda, mejor replantéense su estrategia en la relación a la Seguridad porque el camino elegido no es el mejor.
Conducir es “persuadir”, y ninguneando a la esencia de cualquier actividad humana, precisamente la persona, nervio y motor de esa actividad, no solo no se persuade, como es obvio, sino que el efecto como es esperable, es el contrario y las consecuencias las sufrimos todos.
