Los cambios que se vienen en el Gabinete no son sólo de nombres

Jorge Capitanich no descartó la posibilidad de que Cristina Kirchner haga cambios en el gabinete, aunque dijo no tener ninguna precisión sobre los pasos a seguir por la Presidenta que esta semana tomaría fuertes decisiones consensuadas en los últimos días conel propio Papa Francisco. Se habla de un nuevo gabinete muy cercano a la Iglesia Argentina

Se sabía que Cristina planeaba ejecutar los cambios a la vuelta de su viaje a la asamblea de la ONU y que el número puesto para dejar el Gabinete era el propio Capitanich, que tiene que volver a Chaco a ordenar la interna.

El propio involucrado dijo que las decisiones que «evalúa» la primera mandataria «seguramente las tomará a su debido momento». Y agregó que no tiene una «lectura respecto del pensamiento de la Presidenta» sobre este tema.

Entre los nombres que figuran para reemplazar a Capitanich se destaca el de Axel Kicillof, aunque no parece ser la figura más indicada para un cargo de fuerte perfil político. En caso de que ese movimiento se concrete, Emanuel Álvarez Agis es el candidato para reemplazarlo como ministro de Economía.

Otros nombres que suenan son el del titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde y la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.

En el caso de la cuñada de la Presidenta, la idea de su ascenso es más que nada una intención de La Cámpora para sacarla de su ministerio, donde la agrupación nunca pudo hacer pie. En caso de que se concrete su salida, suenan para reemplazarla Recalde y Andrés Larroque.

Además se supo ayer que el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, ya rechazó suceder a Capitanich, quizás temiendo que su candidatura termine dinamitada como la de «Coqui».

Es por eso que el nombre más fuerte hoy por hoy es el de Domínguez, y en las últimas horas surgió la posibilidad del retorno de Aníbal Fernández. Ambos dirigentes, los únicos candidatos presidenciales que subieron al avión, ocuparon un lugar central en la gira de Cristina por el Vaticano y Nueva York.