De madrugada, el Senado dio luz verde a la reforma de la Ley de Abastecimiento, así como a la creación de un Observatorio de Precios y de un fuero judicial específico para canalizar los reclamos de los usuarios.
Con 38 votos de senadores propios y aliados, el kirchnerismo se alzó con la media sanción de la nueva Ley propuesta por el Ejecutivo, que actualiza las multas y autoriza una mayor intervención del Estado en el proceso de formación de precios.
Fue luego una maratónica sesión y un debate en el que la oposición, con 27 votos, rechazó de plano la iniciativa por la «discrecionalidad» que depositaría la propuesta en los funcionarios públicos para formar precios y aplicar sanciones.
Con ese argumento votaron en contra la UCR, el interbloque FAUNEN, el PRO y el PJ disidente, quienes mantuvieron su postura a pesar de los cambios que aceptó el FpV en el debate en comisión para morigerar el poder que tendrá la Secretaría de Comercio.
La previa del debate se vio recalentada por el denominado G6, que anunció a través de un comunicado que acudirá a la Justicia si se sanciona la ley, a la que las cámaras empresarias tildan de «inconstitucional» «establece la intervención directa del Estado en la economía y en las empresas».
Por otro lado y luego de las críticas en la apertura por la presencia del vicepresidente Amado Boudou, quien una vez más fue vapuleado por la oposición en el marco de las múltiples causas judiciales que lo involucran, el oficialismo en la Cámara alta dio el primer paso de cara a la meta oficial de exhibir voluntad de pago hacia los bonistas y también logró aprobar el proyecto de ley de pago soberano de la deuda, al imponer su mayoría con 39 votos.
El arco opositor en pleno volvió a protestar por la presencia del funcionario, procesado en la causa Ciccone y por la presunta falsificación de los papeles de dos autos, aunque a diferencia de la última sesión que presidió Boudou, esta vez los bloques disidentes permanecieron en el recinto.
Los cruces verbales entre el Frente para la Victoria y los demás bloques (hubo cruces durante dos horas de sesión) terminaron con la votación de un proyecto de la UCR para apartar al vice, finalmente rechazado por la mayoría oficialista.
Tras el nuevo revés para la oposición, el bloque oficialista defendió enérgicamente los procesos de reestructuración de 2005 y 2010 y cargó contra los holdouts y su «complicidad» con la Justicia de los Estados Unidos, razón que motivó la propuesta para cambiar la sede de pagos.
En su carácter de miembro informante de la iniciativa, Aníbal Fernández defendió la propuesta oficial y anunció tres modificaciones: que en el artículo 7 de la iniciativa se incorporó a Francia como alternativa de pago de los bonos surgidos de los canjes 2005 y 2010, sumándose a la original que es Buenos Aires; que en el artículo 12 se añadió la creación de la «Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento del Origen y el Pago de la Deuda Externa», y como tercer punto indicó que se agregó en el artículo 14 la eximición del pago de impuestos a los fondos que serán depositados en las cuentas de Nación Fideicomiso para el pago de los servicios de deuda.
Al cierre del debate, el jefe del bloque oficialista, Miguel Ángel Pichetto dijo que «hay que cambiar jurisdicción para pagar y la alternativa de Buenos Aires es el camino. Hay mucha charlatanería del lado del sector financiero», agregó.
Finalmente, la Cámara alta se abocó al tratamiento el proyecto de ley de «pago soberano», la que fue sancionada por 39 votos a favor, 27 en contra y 2 abstenciones. Ahora la discusión pasará a la Cámara de Diputados.
