Acusan a Benedicto XVI de «operar» contra las reformas de Francisco

Aires de interna en el Vaticano. Quienes se oponen a los cambios propuestos por Francisco señalan a su antecesor como «cerebro oculto» de la cuestión.

El Sumo Pontífice Emérito Benedicto XVI negó que con la revisión de un artículo suyo de 1972, en el que aborda la comunión a los divorciados en nueva unión, haya querido entrometerse en el debate posterior al Sínodo de la Familia.

En diálogo con el diario alemán Frankfurter Allgemeine publicado el domingo, Benedicto XVI dijo que “es una total tontería” considerar que ha revisado su obra para intervenir en el debate posterior al Sínodo como afirmaron algunos. En realidad, dijo, “trato de ser lo más calmado que puedo” sobre estos temas.

El Papa Emérito explicó que la revisión del artículo de 1972 –que el Cardenal alemán Walter Kasper usa para defender su tesis– la hizo en el mes de agosto, dos meses antes de la realización del Sínodo y resaltó que “no hay nada nuevo” en lo recientemente publicado.

También indicó que él “siempre ha tomado la postura” de que es “imposible” para los divorciados en nueva unión recibir la Eucaristía. “Como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe he escrito aún más drásticamente”, indicó.

En su opinión, los divorciados católicos deben “sentir el amor de la Iglesia” y “no se les puede cargar con más cosas aparte de aquellas con las que tienen que lidiar”.