Aníbal Fernández: un mafioso suelto en la Argentina

RedacciónEl Ministro de Seguridad no ocultó su voluntad de amenazar al humorista Nik por sus opiniones políticas y le advirtió que sabía en que colegio estudiaban sus hijos. No debe quedar impune.

El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, volvió a caer en uno de sus habituales excesos en Twitter, cuando salió a responder una crítica del dibujante Nik. El funcionario nacional aludió al colegio al que asisten las hijas del humorista gráfico, que le valió graves cuestionamientos furibundos en la red social.

En principio, el autor de Gaturro había apuntado en su perfil contra el asistencialismo que ha profundizado el Gobierno nacional para mejorar el resultado electoral de las PASO: «Regalar heladeras, garrafas, viajes de egresados, planes, platita, lo que sea, lo que venga. Qué triste no escuchar nunca la palabra TRABAJO, ESFUERZO, FUTURO, PORVENIR. Los va a volver a derrotar la DIGNIDAD del pueblo».

Por eso, el ministro de Seguridad de la Nación le salió al cruce: «Muchas escuelas y colegios de la CABA reciben subsidios del Estado y está bien. Por ejemplo, la escuela/colegio ORT. ¿La conocés? Si que la conoces…O querés que te haga un dibujito? Excelente escuela lo garantizo. Repito…la conocés«.

 

La actitud de Fernández agrega un nuevo condimento a la dolorosa realidad argentina: ahora queda en claro que el kirchnerismo se dispone a avanzar sobre la libertad individual de los ciudadanos, utilizando la amenaza, el apriete y la violencia -moral o física- para lograr imponer un sistema político que al parecer el libre ejercicio democrático del voto le niega.

De no ser así el presidente debería eyectarlo en forma inmediata del gobierno y la justicia intervenir en resguardo de la seguridad de una familia argentina que hoy se encuentra amenazada desde la más alta cúpula del poder.

Pero no va a ocurrir: ni Alberto Fernández tiene poder para diagramar su gabinete ni la justicia coraje o independencia para poner límites.

El matón de capirote, el prófugo de los baúles, está de vuelta. Está en nosotros no dejarlo avanzar más…