Arroyo Salgado ayuda a construir la imagen de Nisman corrupto

Sin sentido alguno y sin que patrimonialmente tenga importancia ni efecto, la viuda pide ahora el dinero por las vacaciones no gozadas del fiscal.La intención es poner en el tapete sus viajes.

En un nuevo acto polémico, la viuda de Alberto Nisman hizo el reclamo a la Procuración General de la Nación que abone los días que el fiscal especial del caso AMIA tenía de vacaciones no tomadas. La polémica viene debido a que en el registro, Nisman nunca pidió vacaciones en esos diez años de trabajo, pero existen viajes a Chile, Jamaica, México y hasta el último a Europa. ¿Cómo justificaba esos viajes si no estaba de vacaciones?

Nisman tenía, al momento de su muerte, unos 235 días de vacaciones no gozadas, acumuladas a lo largo de diez años. De acuerdo con los registros, prácticamente nunca había hecho uso de sus licencias anuales. Periódicamente le pedía a la Procuración General de la Nación que le acumulara esos días para no perderlos, haciendo una suerte de excepción a la reglamentación vigente. Nisman argumentaba que la complejidad de la investigación por el atentado contra la AMIA le impedía tomarse vacaciones.

Sin embargo, en el marco de la investigación que lleva adelante la fiscal Viviana Fein por la muerte del ex titular de la UFI AMIA, aparecen varios tours al exterior que difícilmente puedan justificarse como «viajes de trabajo»: México, Jamaica, Chile y, el último, el recorrido por Europa para celebrar los 15 años de su hija mayor. Ese es el viaje que interrumpió, en un contexto de durísimo cruce con su ex mujer, Sandra Arroyo Salgado, para regresar a Buenos Aires y presentar la denuncia contra el gobierno por el supuesto encubrimiento de los iraníes acusados por la voladura de la mutual judía.

Estaba de vacaciones. Arroyo Salgado recordó una conversación telefónica que se produjo «entre el 2 y el 9 de enero», cuando Nisman ya estaba en Europa con su hija pero ella aún no había viajado. Lo notó «un poco preocupado con relación a su situación laboral». La jueza federal de San Isidro declaró en el expediente: «Me dijo que él no sabía qué hacía ahí, en el viaje, que todos se habían quedado en la feria, que eran tiempos difíciles, a lo que le dije ‘Alberto, disfrutá del viaje con tu hija´».