Asegúrese un buen pasar… hágase delincuente

(Escribe Rodolfo Patricio Florido)Un desocupado  cobra hoy  420 pesos. Un delincuente convicto por homicidio cobraba 3600 pesos y ahora cobra 4400.

En algunos casos, como el tope es el 20% de su sueldo anterior a quedar desocupado, cobran MENOS. Un delincuente convicto por homicidio, que trabaja jornada laboral dentro de un Penal Federal, cobraba 3600 pesos y ahora cobra 4400 (incluye aportes jubilatorios). Además, ahora, en consonancia con un pedido del “Sindicato” (que existe desde julio del 2012 y que está asociado a la CTA oficialista liderada por Hugo Yasky) de los presos (procesados y condenados) se dispondría que cobren AGUINALDO y VACACIONES. Sólo por el mes de septiembre pasado el Estado pagó 31 millones de pesos en salarios de presos. Al cabo de un año se habrán gastado cerca de 372 millones de pesos y esto independientemente del costo que implica el mantenimiento mensual de un preso federal que se encuentra en los $ 29.799 por mes. En el año 2000 había 38.000 presos en Argentina. En el 2013 ya eran más de 61.000 hasta superar en todo el país la cifra de 70.000 presos en el 2014.

El problema semántico es la más absoluta hipocresía de quienes se paran en un pseudo progresismo reivindicatorio de explicaciones sociologistas en la definición de un delincuente, como también de una derecha retrograda que en realidad lo que pretende es que se retroceda a los tiempos de la cadena y la bola para hacer trabajos esclavos. Nadie está hablando de que la cárcel no tenga su función resocializadora, que aprendan un oficio y que el Estado les brinde gratuitamente el costo de ese oficio, pero hay que tener en cuenta que los ciudadanos honestos, víctimas muchos de ellos de los delincuentes condenados, tienen menos derechos, cobran menos y tienen que pagarse ellos mismos cualquier oficio que quieran aprender. En resumen, es casi una burla que posean mayores derechos, apoyo y recursos del Estado un delincuente que decidió ese camino que los millones de argentinos honestos que, teniendo carencias, hacen un esfuerzo sobrehumano para darle de comer a sus familias, sin caer en la tentación del dinero fácil. El desocupado cobra un subsidio miserable y mientras en su casa se pasa hambre, los delincuentes cobran un salario 10 VECES SUPERIOR al del desocupado, tendrán VACACIONES… ¿para qué si en teoría no pueden salir? Y AGUINALDO.

Alguno podrá decir que de esta manera se evita la reincidencia de los delincuentes. Los números no muestran esto. De hecho, los números de delitos producidos por reincidentes excarcelados son cada vez mayores. Y la población carcelaria reincidente es también cada día mayor.

¿Qué hay delincuentes que quieren reinsertarse en la sociedad? Por supuesto. Pero esa decisión no está condicionada por un salario mientras se encuentre preso, procesado y / o condenado. Esa decisión será siempre una decisión personalísima. ¿Qué es difícil para un liberado conseguir trabajo decente? Obvio. Si es difícil para un argentino desocupado y honesto conseguir trabajo, también lo será para un delincuente liberado. Pero una pregunta se impone… ¿Por qué no liberan de cargas impositivas laborales a las empresas que tomen ex presidiarios que hayan aprendido un oficio, en lugar de pagarles un salario que multiplica por 10 lo que cobra un desocupado honesto.

Todo lo que está sucediendo parece casi una provocación hacia una sociedad que se está hastiando de tantos absurdos impresentables. Con buen criterio Diana Cohen Agrest (Madres del Dolor), mamá de un estudiante de cine de 26 años asesinado en julio de 2011 en un robo en Caballito, recordó que fue la misma Cámara Federal de Casación Penal -que hizo lugar a un recurso de habeas corpus para conceder el aguinaldo y las vacaciones para los presos-, la que resolvió que la tenencia de drogas para consumo personal por parte de un preso dentro de una cárcel no es delito, suscripta por los jueces Alejandro Slokar y Angela Ledesma con la disidencia de la camarista Elena Catucci. ¿Alguien imagina algo más absurdo que calificar de NO DELITO el consumo de drogas dentro de un penal, cuando esto supone el tráfico interno de drogas, la existencia de proveedores y la muy posible concupiscencia de miembros del Servicio Penitenciario? O sea que; comprar drogas dentro de la cárcel con el dinero del salario pagado por los impuestos ciudadanos… ¿está bien?

Como se dice en la calle… ¿es que están todos de la nuca? ¿Qué se fumaron, merca y de la mala?

Ahora veamos quienes son, algunos de los nuevos dirigentes sindicales de “Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad Ambulatoria”, asociados a la oficialista CTA de Hugo Yasky. Permítaseme una discreción previa… ¿“Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad Ambulatoria”? ¿Desde cuando un delincuente que robó a un trabajador, estafó los ahorros de los ciudadanos, asesinó a personas inocentes, etc., etc., etc., es un TRABAJADOR? Llamemos las cosas por su nombre. Es un delincuente convicto por delinquir que dentro de su reeducación y resocialización trabaja con recursos del Estado. Pero esto no lo hace ser un “Trabajador”. El trabajador es el hombre o la mujer honesta que se desloma sin robar ni asesinar a otros para dignificar la vida de su familia. ¿Quiénes integran el sindicato? Por cuestiones de espacio citaré algunos de los cargos más contrastantes:

Secretario general: César Rodrigo Díaz. Condenado por robo calificado por abuso de arma de fuego. Ahora está Libre.

Secretario de Administración y finanzas: Maximiliano Zeballos. Perpetua por homicidio agravado por alevosía en ocasión de robo.

Secretario de Derechos Humanos. y Asuntos Penitenciarios. Gastón Darío Brossio. Condenado a 23 años por homicidio en ocasión de robo.

Secretario de Salud y Seguridad: Eric Vilte. Procesado y condenado por homicidio de un policía (disparo en la cabeza) en ocasión de robo.

¿Derechos Humanos, Salud, Seguridad? Ninguna de estas apelaciones pseudo sindicales les cabe hoy en día a las victimas inocentes a la que estos asesinos le tomaron la vida. Para las victimas no hay futuro, no hay sueldo, no hay aguinaldo, no habrá nunca vacaciones y no habrá jubilación. En muchos casos, sus familias están en la pobreza y no tienen las posibilidades de bancarización, sueldo, aguinaldo y vacaciones que tendrán estos asesinos.

En resumen; resocialización SI. Gastar dinero público para recuperar a un preso y darle un oficio, SI. Ofrecer ventajas impositivas y laborales a las empresas que tomen a ex delincuentes que aprendieron un oficio, SI. Salario, aguinaldo, vacaciones y jubilación a un preso condenado. NO. Todo tiene que tener límites sino se quiere ofender la dignidad y la memoria de las víctimas, sus familias y la construcción de una Nación donde no sea lo mismo, como decía Enrique Santos Discepolo… “el que labura, noche y día como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura o está fuera de la ley…”