Pasadas varias horas desde la normalización de las condiciones climáticas, en diferentes lugares de Mar del Plata aún se notan los efectos del meteoro.
En el amanecer del martes fue amainando la fuerza de la sudestada, a la vez que la llovizna le dio paso al sol, y poco a poco las actividades en la ciudad se fueron normalizando. Así, a la tarde se dictaron clases en todos los niveles, salvo en algunos establecimientos -ver aparte-, mientras que desde Defensa Civil confirmaron que «no tenemos ni evacuados ni heridos» y consideraron que la mayoría de los reclamos apuntaron a «árboles y ramas caídas», especificó el titular de Defensa Civil, Rodrigo Gonçalves.
Asimismo, el temporal de viento y lluvia que azotó a la ciudad desde la noche del lunes hasta las primeras horas de la mañana de ayer abarcó a toda la geografía marplatense aunque «las zonas más afectadas fueron la costa, los barrios del sur de la ciudad y el macrocentro», describió.
Y, como para graficar esos dichos, se pudo constatar la caída de algunos árboles en la plaza San Martín, la rotura de una vidriera de 18 metros de ancho por 2 de alto de la tienda Famularo (Rivadavia e Independencia) y la rotura del cartel de la juguetería Periquita, en San Martín y Catamarca.
Por otra parte, en los distintos barrios -especialmente en los de la zona sur de la ciudad- se cayeron árboles -algunos de cuajo- y ramas que quedaron partidas en las veredas, como el ciruelo caído en Castelli casi Alsina.
Una situación similar se vivió en la zona del puerto, con ejemplares arbóreos caídos. Incluso, en Cerrito y El Cano un árbol cayó sobre un camión estacionado.
Otra consecuencia de las ráfagas del viento del sudeste fue la rotura y voladura de algunas de las paradas de colectivo dispuestas a lo largo de Boulevard Marítimo. Desde Defensa Civil estimaron que los árboles caídos sumaron 50.
