Básquet – Quilmes defiende su derecho de jugar el clásico en su cancha

La dirigencia del conjunto «cervecero» anunció de manera oficial que el segundo clásico de la temporada entre Quilmes y Peñarol se jugará en Once Unidos sin público visitante el miércoles 1 de octubre. El presidente Pablo Zabala leyó un comunicado en el que se expresa que «Quilmes quiere hacer respetar su derecho de poder organizar». El estadio podrá albergar apenas 2.600 personas.

La próxima temporada de la Liga Nacional de Básquetbol se iniciará el lunes 29 de septiembre con el clásico en el Polideportivo donde Peñarol oficiará de local como es habitual. Pero en este nuevo formato de competencia, el segundo choque entre equipos marplatenses se dará 48 horas después.

En ese sentido, los dirigentes de Quilmes establecieron que se presentaba una inmejorable ocasión para jugar el clásico en la cancha en la que juegan todo el año. Aún sabiendo que resignan buena parte de la recaudación, la plana mayor quilmeña argumentó que en esta ocasión quieren jugar en Once Unidos por respeto a la gente y a los jugadores. «Queremos jugar en nuestra cancha y no hay capacidad para más gente que la de Quilmes», dijo Zabala.

Y agregó: «No sé si se desvirtúa el clásico, pero nosotros queremos que nos respeten nuestro derecho irrenunciable de jugar de local en nuestra cancha habilitada. Si se pudiera jugar con los dos públicos lo haríamos. Lo cierto es que las veces que se suspendieron los clásicos fueron porque Quilmes estaba ganando y la gente de Peñarol interrumpió el partido».

En cuanto a la seguridad, Zabala detalló que Quilmes va a trabajar en todas las medidas que aseguren el normal desarrollo del encuentro. En el comunicado entregado a los medios se detalla que «toda persona que tuviera un comportamiento que empañe el espectáculo le será aplicada la LEY DEL DEPORTE y el club aplicará sanciones de 1 a 5 años de admisión en las canchas donde juegue Quilmes».

«No siempre vamos a jugar en Once Unidos», afirmó el máximo dirigente «tricolor», quien reconoció que el mejor escenario para jugar el clásico es el Polideportivo.

En el reducto de Parque Luro entrarán apenas 2.600 personas y se establecerá un pulmón de 5 ó 6 filas libres detrás del banco de Peñarol. En tanto, las entradas se venderán a socios y simpatizantes con DNI en la sede quilmeña a partir de mañana. El partido será televisado y se determinó que la señal se habilitará para que también se vea el Mar del Plata.