Las calles de Venezuela ya comenzaron a protestar el sistema biométrico de las «capta huellas» para el racionamiento de alimentos que anunció el presidente Nicolás Maduro y su primera manifestación de rechazo será hoy a las 8 de la noche, hora local, con un cacerolazo nacional convocada por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática, MUD.
Cristóbal Fernández Daló, portavoz de la MUD, calificó de «nefasta» la medida de Maduro de imponer las capta huellas, la versión digital de la libreta de racionamiento cubana, que en su opinión es «represiva», dijo al anunciar la campaña de protesta de la oposición.
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, tampoco está de acuerdo con la medida. «La ‘papahuella’ no la podemos aceptar, eso no tiene discusión. Su aplicación viola los derechos constitucionales de todos los venezolanos. Voy a andar en las calles y a cuanto bodeguero consiga le diré que no vamos a aceptar la ‘papahuella’».
El líder opositor se suma a la campaña de protesta «con este sistema, si usted compró pollo ayer, hoy no puede comprarlo, ¿Ustedes están conscientes de lo que quieren imponer? Ellos creen que con este sistema van a acabar la escasez y van a controlar el contrabando de los alimentos, al contrario, mientras más controles más contrabando».
Medida «voluntaria»
De acuerdo al fuerte rechazo que ha provocado el anuncio oficial, Maduro tuvo que suavizar la medida diciendo que la capta huella será voluntaria y no obligatoria y su aplicación será gradual en faces. Sin embargo, el gremio del comercio y supermercados han reclamado mayor precisión y claridad del plan de racionamiento, «no estamos dispuestos a poner la capta huella en cada caja del supermercado».
Jorge Roig, presidente de la patronal Fedecámaras, también rechazó el racionamiento. indicó que para marzo del presente año, al menos 21 productos básicos tenían serios problemas de abastecimiento, con niveles de escasez por encima de 40%.
La economía nacional sufre una parálisis derivada de la indecisión de Maduro que ha diferido varias veces el anuncio del plan de ajustescomo el aumento de la gasolina y la unificación de los tres tipos de paridad cambiaria por temor de causar una conmoción o un sacudón social.
Roig calificó como grave la situación económica que vive el país y alerta la urgencia de tomar cuanto antes decisiones. «Urge detener el innegable deterioro social y económico, cuyas víctimas no son otros que los hombres y mujeres de nuestro país; situación ésta que no puede continuar alargándose, vivimos como un enfermo terminal que sufre una eterna agonía».