Comienza un año electoral que definirá mucho más que un Presidente

Después de Salta se votará en Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires, donde el kirchnerismo no tiene chances. En Chaco el escenario no es fácil.

Un triunfo holgado de Juan Manuel Urtubey en la primera prueba electoral del año a nivel provincial será clave para el Gobierno nacional, que se enfrentará a un calendario muy complicado en las urnas en 2015. Tras las elecciones de Salta, que inaugurarán el año, se votará en Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires, donde las chances de que el kirchnerismo consiga una victoria son casi nulas. En Chaco tampoco tiene garantizada la victoria. Tierra del Fuego, Córdoba, Neuquén, San Luis y Río Negro aún no definieron si desdoblarán, pero en varias de esas provincias el oficialismo no tiene un escenario favorable.

La primera prueba electoral de 2015 a nivel provincial – antes se elegirá intendente en la ciudad de Mendoza y en la localidad mendocina de San Carlos – será el 12 de abril, en las primarias de Salta, donde el gobernador buscará su tercer mandato. Urtubey se enfrentará en las urnas a Juan Carlos Romero, que ya anunció que compartirá fórmula con el Alfredo Olmedo. Aunque por ahora las encuestas le dan ventaja al gobernador, la distancia con sus rivales se achicó alrededor de diez puntos desde que Romero y Olmedo mostraron su acuerdo públicamente, según cuentan desde el sector de Urtubey. Los comicios generales serán el 17 de mayo.

La fórmula Romero-Olmedo cuenta con el apoyo de Sergio Massa. El ex diputado le aportaría al senador el apoyo de los sectores más conservadores de la sociedad salteña. El gobernador apuntará a consolidar el apoyo del interior y alzarse con un triunfo amplio, que le pueda dar impulso en su carrera por la Presidencia dentro del Frente para la Victoria, aspiración que todavía no resignó. Pero una victoria de Urtubey no solo servirá a sus planes personales, sino que será clave para el kirchnerismo, que no la tendrá fácil en los territorios que siguen a Salta en la pelea electoral: Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires.

En Santa Fe todo indica que la disputa electoral quedará entre el Frente Progresista y el Pro. El espacio que conforman el socialismo y el radicalismo irá a las PASO con Miguel Lifschitz y Mario Barletta, mientras que el Pro llevará a Miguel del Sel. Las primarias santafesinas serán el 19 de abril y las generales, el 14 de junio. Si los números de Salta se confirman, la primera derrota electoral del kirchnerismo será en la provincia gobernada por Antonio Bonfatti.

El domingo posterior a las primarias de Santa Fe se realizarán las PASO de la Ciudad de Buenos Aires, territorio donde reina Mauricio Macri. Los sondeos previos indican que el Pro mantendrá su hegemonía, que solo puede ser amenazada por la candidatura de Martín Lousteau, que competirá por el espacio UNEN. El Frente para la Victoria mantendrá en la Ciudad su núcleo duro, insuficiente para incomodar al macrismo. Las elecciones generales porteñas serán el 5 de julio. En caso de haber ballotage, se hará el 19 de ese mes.

Entre las PASO y las generales porteñas habrá elecciones primarias en Chaco, tierra de Jorge Capitanich. El jefe de Gabinete no tiene chances de competir por la gobernación, pero pondrá a jugar a sus delfines. Aunque todavía faltan definiciones, la candidatura del PJ puede llegar a quedar entre el presidente del Instituto de la Vivienda, Domingo Peppo, y el senador Eduardo Aguilar. Enfrente estará la intendenta de Resistencia, la radical Aída Ayala, que teje acuerdos con Macri a nivel nacional. Según los encuestadores locales, Ayala es la mejor posicionada dentro de la oposición para pelearle la gobernación al peronismo. Capitanich baraja la posibilidad de ser candidato a intendente de Resistencia para sumarle votos al candidato provincial. Las PASO chaqueñas serán el 24 de mayo y las generales, el 20 de septiembre.

Además de Salta, Santa Fe, Chaco y la Ciudad de Buenos Aires, otras provincias que podrían desdoblar las elecciones son Tierra del Fuego, Córdoba, Río Negro, Neuquén y San Luis. El gobernador José Manuel de la Sota convocaría para fines de junio. En Córdoba, salvo que De la Sota termine por cerrar un acuerdo con Daniel Scioli, como vaticina Luis Juez, el escenario electoral tampoco es favorable al kirchnerismo. En Neuquén, el gobernador Jorge Sapag, alineado al oficialismo, no tiene chances de ser reelecto pero, según un encuesta de la consultora Management & Fit, el 52,5 por ciento de los neuquinos desaprueba su gestión. Según el mismo sondeo, publicado por el diario El Cronista, el intendente de la capital provincial, Horacio “Pechi”’ Quiroga –radical alineado con Macri – encabeza la intención de voto a gobernador con 29,4 por ciento de apoyo, seguido por Omar Gutiérrez, candidato de Sapag, con el 20,4 por ciento de intención de voto.

En Río Negro el panorama no es mucho más alentador. El gobernador Alberto Weretilneck fue el primer mandatario provincial en oficializar un acuerdo con Sergio Massa y tiene la potestad de desdoblar los comicios, decisión que tomará en función de las encuestas. Si Scioli lidera los sondeos, probablemente el gobernador procurará ubicar las elecciones lejos de las nacionales, para evitar que la boleta presidencial del Frente para la Victoria le sume votos a Miguel Ángel Pichetto, que le disputará la gobernación. Weretilneck dijo que definirá el cronograma electoral “entre enero y julio de 2015”.

Tierra del Fuego – donde la gobernadora Fabiana Ríos se postularía a intendenta de Ushuaia para traccionar votos a su candidato provincial, que podría ser el actual vicegobernador Roberto Crocianelli – y San Luis –con el reinado eterno de los Rodríguez Saá- aún no definieron la fecha.

En este escenario, la Rosada llegará a las primarias del 9 de agosto después de un primer semestre muy complicado en las urnas. Buenos Aires, Mendoza, Jujuy, Catamarca, Chubut, San Juan, Entre Ríos, Santa Cruz, La Pampa, La Rioja y Formosa son las provincias que, hasta el momento, están anotadas para disputar elecciones en la misma fecha que las nacionales.