Con VAR no hubiera existido el «penal del siglo» de Roma-Delem ni «la mano de Dios»

Por José Luis Ponsico (°) – En los tiempos que corren el VAR Video Asistencia Referí laboratorio tecnológico que la AFA instaló en predio de Ezeiza, hoy es protagonista del torneo.

El sistema tecnológico en poco tiempo desató todas las pasiones.

Desde hace dos años, cuando Atlético Mineiro eliminó a Boca, dos fallos polémicos.

Ahora eliminación de River, entre Vélez y el VAR en el Monumental.

Con escándalo.

Nadie sabe quiénes definen las jugadas clave en cada partido dejando abierta la polémica.

Ahora jugador clave es el VAR.

Con pérdida de autoridad, árbitros y jueces de línea en cada partido, también crecen las sospechas, en encuentros internacionales -antiguo clásico Argentina versus Brasil- por las
eliminatorias de Boca 2021 y River 2022.

Con perjuicio deportivo y económico.

Van 15 casos en el tiempo, donde errores de árbitros en situaciones límite cambiaron el destino del partido, resultado y hasta definiciones de campeonatos.

Títulos logrados con «manchas».

Recuerdo de un recorrido con varios escándalos.

Los antecedentes remiten a partidos que terminaron con malos fallos de los árbitros y definiciones de campeonatos.

Desde el comienzo del profesionalismo 1931 Gimnasia y Esgrima La Plata, primer perjudicado.

1933. Octubre.

«Gasómetro» de Boedo el recordado «Expreso del Bosque» llegó con un punto de ventaja.

Dos jugadas decisivas, malas interpretaciones del árbitro Alberto Rojo Miró cambiaron el destino según el periodista «Chantecler», en la revista «El Gráfico».

Ganó San Lorenzo, luego campeón.

Trámite bochornoso donde el «Expreso» firme candidato al título por decision del célebre marplatense José María Minella «5» de la selección armó la sentada. «a lo Gandhi».

En señal de protesta.

Estaban 2 a 1.

Final 7 a 1.

El árbitro Alberto Rojo Miró, luego desplazado, causante del escándalo inolvidable.

Gimnasia llevaba un punto de ventaja.

Sintió que el arbitraje hizo perder el torneo de AFA.

Dos fallos perjudiciales.

Cambiaron el destino del campeonato.

San Lorenzo llegó a la apertura con jugada discutida el puntero izquierdo Arturo Arrieta mandó un centro cuando la pelota había salido.

El gol lo convirtió el brasileño «Petronilho».

Empató Minella desde afuera del área.

Bramaba el «Gasómetro».

El arquero visitante Atilio Herrera acosado por «Petronilho», otra jugada confusa. quedó en la raya con la pelota afuera, según «Chantecler» el periodista número uno de la época.

Rojo Miró otorgo gol.

Ardió troya.

El capitán de Gimnasia Oscar Montañez agredió a Rojo Miró.

El árbitro lo expulsó y todo el equipo visitante decidió sentarse.

Rojo Miró no suspendió el partido.

Hacía sacar del medio a la visita.

Terminó en escándalo. octubre del´ 33.

Un 7 a 1 bochornoso.

El certamen lo ganó San Lorenzo.

Un título «manchado»

1946.

De nuevo San Lorenzo, esta vez con uno de sus mejores equipos.

Tiempo del «Terceto de Oro», Armando Farro, René Pontoni y Rinaldo Martino.

Hicieron 90 goles cifra pocas veces superada.

Una veintena cada uno.

Maravilloso juego de ataque.

El escándalo sucedió en el Parque Independencia, Rosario, ante Ñuls, tiempo de varios que llegaron a clubes «grandes»: el arquero Julio Elías Mussimesi, Juan Carlos Colman, Ubaldo Faina, luego Juan Benavídez, Elio Montaño.

Entre otros del equipo rosarino.

Dos goles del «mágico» René Pontoni daba ventaja al visitante.

En el segundo tiempo dos goles de Miguel Runzer para igualar.

Luego uno anulado a Ramón Moyano, ex River, dejó a Ñuls reclamando.

Encima sobre la hora gol en contra del defensor Nieres dejó expuesto a Osvaldo Cossio.

Ganó San Lorenzo 3 a 2.

Hubo incidentes.

Gases lacrimógenos en el Parque.

Un caos.

El árbitro resultó responsable para toda la prensa rosarina.

El árbitro amenazado.

A poco, buscado y perseguido. Cossio llevado en un baúl escondido.

Primero la Policía luego varios soldados que estaban en cercanías del estadio.

Los hinchas de Ñuls quisieron «colgarlo» de un árbol.

Cossio nunca más dirigió.

Estuvo en tratamiento psiquiátrico.

1962. Boca-River en «La Bombonera», ganaba el local gol de penal del brasileño Paulo Valentím, a los diez minutos.

Faltando dos fechas para el final del apasionante torneo.

Los clásicos rivales «cabeza a cabeza «en el tramo final.

River con mejor promedio.

El árbitro Carlos Nay Foino, número uno, recordada particularidad: «dirigía con el silbato en la boca» testimonios de futbolistas de aquél tiempo, al cobrar penal aquél empujón de Carmelo Simeone a Luis Artime, faltando cuatro minutos, dejaba al referí en lo más alto.

Artime se iba al gol.

River dominaba pero Boca cerraba todos los caminos.

El derechazo fuerte del brasileño «Delem» palo diestro de Antonio Roma, neutralizado por el arquero de la selección.

El «Tarzán» boquense se adelantó.

Imagen que recorrió el mundo.

Se adelantó dos metros, haciendo clásico «sapito».

Esto es, saltitos hacia adelante.

Correspondía hacerlo patear de nuevo, aquél 9 de diciembre del´ 62.

Cerca de las 19 horas el estadio parecía una caldera.

La hinchada «xeneize» en éxtasis.

Con el empate hipotético River hubiera llegado con ventaja a la última.

Superaba a Gimnasia en La Plata era campeón.

Cosa que ocurrió en el Bosque.

Ganó el «millonario» 4 a 1 en tanto Boca daba la vuelta olímpica contra Estudiantes en «La Bombonera».

Antonio Roma atajó dando rebote por violencia del remate.

Con un manotazo enseguida la mandó al córner.

Había ingresado mucha gente.

Los diarios de la época daban algo más de cinco mil personas detrás del arco.

Los jugadores de River reclamaron airadamente.

José Varacka y Vladislao Cap se fueron encima de Nay Foino.

El árbitro alcanzó a decirles: «Penal bien pateado es gol.

Si lo hago patear de nuevo nos matan a todos.

Hay más de mil detrás del arco de Roma», se lee.

Hasta ahí Vladem Lázaro Quevedo Ruíz, verdadero nombre y apellido de «Delem» una de las figuras del campeonato.

Había convertido 17 goles, Luis Artime el «9» hizo 24, el «10» desde «el penal del siglo» cayó en desgracia.

Boca campeón.

Título «manchado».

1963. Noviembre.

Estadio «Doble Visera», cancha de Independiente. Avellaneda.

El «Rojo» si ganaba, campeón.

Enfrente San Lorenzo con varios juveniles.

Entre otros, Héctor Rodolfo Veira, 17 años y Victorio Casa, 18.

A los 15´ gran pase de Héctor Facundo.

Pelota al claro para la diagonal del zurdo número «10» que ganó las espaldas de Rubén Marino Navarro, recio defensor y el capitán Jorge Maldonado, «6» fino.

Anticipó al «1» Osvaldo Toriani, ex Tigre y San Lorenzo pasó a ganar.

El estadio enmudeció. San Lorenzo en formación: Agustín Irusta al arco, el cordobés Alberto Páez junto al vigoroso tucumano Rafael Albrecht «crack», 22 años, atrás.

Oscar «Coco» Rossi, «prestidigitador» el armador.

Cerca, Héctor Facundo.

La pegada.

El duro Navarro, «Hacha Brava» lesionó al pibe Veira, cruce juzgado con mala intención.

En Independiente decían que el defensor, capitán de la selección, jugaba muy fuerte pero sin «mala fe».

Veira debió salir en camilla.

No había cambios.

El árbitro internacional Manuel Velarde no pudo con la violencia defensiva del «Rojo».

San Lorenzo sufrió otra baja cuando el uruguayo Tomás Rolan bajó al paraguayo Eladio Zárate

El atacante de la selección «guaraní» salió también.

San Lorenzo quedó con 9.

Ya había empatado Independiente cuando Velarde sancionó penal una infracción dudosa en el área azulgrana.

El árbitro expulsó a Albrecht y a Páez.

San Lorenzo quedó con 7.

No era partido.

Raúl Armando Savoy, junto al goleador Mario Rodríguez, las figuras, marcó dos.

El 2 a 1 del PT dejó saldo bochornoso.

El ST. no debió jugarse.

En San Lorenzo el zurdo Victorio Casa otro marplatense célebre contra todo «el mundo» único atacante, Chiquito, habilidoso.

Héroe.

Velarde dejó seguir hasta el 9 a 1.

«Rojo» campeón, Velarde cesante

1966. Mundial de Inglaterra.

Final el local contra Alemania.

Antiguas cuentas no sólo del fútbol desde la Segunda Guerra en Europa, 1939/45.

En los´90, final 2 a 2.

Luego el gol «fantasma» así lo consideró el periodismo.

Arbitro suizo, juez de línea ruso.

El goleador inglés, Geoffrey Hurst, único futbolista que hizo tres goles en una final en Campeonatos Mundiales, especialista en el juego de alto -el gol a Antonio Roma en Cuartos anticipando a Roberto Perfumo, partido accidentado- metió frentazo goleador.

La pelota se estrelló en el travesaño y no ingresó.

El suizo Gottfrield Denst miró al ruso.

Tofik Bahkramov corrió hacia el medio mientras el mítico estadio de Wembley bramaba.

Convalidaron un gol que no fue.

El match terminó 4 a 2.

El gol «fantasma» decisivo.

1968. De nuevo «El Gasómetro» de Boedo.

Finales del Nacional´68. River había ganado a Racing en el triangular con Vélez.

El domingo 21 diciembre a las 6, tarde agobiante.

La «V» 1-0 golazo de José Luis Luna, tiro libre, oblicuo.

Alfredo Gironacci «1» River pagó caro.

Antes del cierre del PT empató Daniel Onega Cabezazo tras córner desde la derecha luego que el «Chamaco» Carlos Rodríguez desparramara a tres defensores rivales en un salto, arco contrario a la avenida La Plata.

Uno a uno.

En el segundo tiempo Amadeo Carrizo, había estado lesionado, 43 años, tras suplir al «Tano» Gironacci lesionado, con su pié derecho, «guante», mete una pelota, 40 metros al uruguayo Luis Cubilla.

Escapada.

La única vez que pudo con Luis María Atela.

Ganó la cuerda el gran puntero derecho oriental.

El centro lo «peinó» Daniel Onega en el primer palo, arco que daba a la avenida La Plata.

El arquero José Miguel Marín y el central Iselín Santos Ovejero, luego transferido al Atlético Madrid, quedaron «pagando».

Por el centro del área llegaba el bahiense Jorge Recio.

El tucumano Zóttola no llegó a cruzarlo con «chilena» a destiempo.

El cabezazo del «Laucha» Recio era gol.

Para todos menos para el santiagueño Luis Gregorio Gallo.

Se arrojó con el brazo izquierdo.

Atajó

Guillermo Nimo a 20 metros no cobró el penal.

Dejó pasar la jugada del escándalo y algunos segundos más tarde sancionó infracción del «Chamaco» Carlos Manuel Rodríguez sobre Marín, revolcón del arquero.

Nimo sancionado por la AFA.

Alejandro Romay lo llevó a Canal 9

Veléz Sarsfield campeón al vencer a Racing, domingo 29 de diciembre´68 por 4 a 2 y fiesta que empezó en el «Gasómetro» continuó en el «Viejo Fortín» de Villa Luro.

Miles de hinchas festejaron el primer título de la «V» azulada.

Brillaron Daniel Willington y el «Turco» Wehbe.

Las «manchas» quedaron siempre.

A Nimo, todavía no existía «barrabrava riverplatense, lo interceptaron.

Un «operativo comando».

Sobre avenida Juan B Justo, cerca de La Paternal.

Le rayaron el auto. Hubo una agresión.

No dirigió nunca más

Alejandro Romay «pope» de Canal 9 lo rescató al árbitro escrachado en todo lo que siguió al partido del 21 de diciembre.

Vélez, gran equipo, resultó campeón una semana más tarde

Superó a Racing, multi-campeón en el 67, en el mismo escenario.

Terminó 4 a 2.

1970. Independiente campeón.

Humberto Dellacasa árbitro polémico hizo ejecutar tres
veces un penal a Aníbal Tarabini.

Dos atajados por Agustín Cejas.

Clásico de Avellaneda en «El Cilindro», el «Rojo» necesitaba ganar.

El empate, River campeón.

Había goleado a Unión.

Racing estuvo ganando dos veces.

Goles de Roberto Perfumo, salida de un tiro libre.

El otro Jorge «Chino» Benítez, 20 años.

La gran promesa.

Del otro lado, primero empató el chaqueño Eduardo Maglioni.

Luego el penal.

El 2 a 2 se quebró faltando ocho minutos.

Gran tarde de Omar «Pato» Pastoriza, líder en el «Rojo», dirigente máximo de Agremiados, en tanto crecía el juvenil Héctor Casimiro Yazalde, popular «Chirola».

Enseguida vendido al Sporting de Lisboa.

El pase del año.

Racing se adelantó llevado por su tribuna.

Excelente cortada de zurda del «Pato» Pastoriza a espaldas de la defensa.

Yazalde aventajó a Rubén «Panadero» Díaz, ingresando como
«8» adelantado.

No pudo achicar Cejas.

El 3 a 2 se festejó hasta la madrugada.

1987. Estadio Monumental.

Boca dirigido por César Menotti llegaba con chance en un torneo que tenía como protagonista a Rosario Central de Angel Tulio Zof.

River tercero o cuarto.

El empate 1 a 1 dejó sólo un recuerdo.

El árbitro Francisco Lamolina no cobró una mano de Jorge «Pipa» Higuaín en la raya.

Hugo Gatti vencido.

Tras jugada de Antonio Alzamendi.

El «codo» izquierdo del defensor evitó el gol.

La gente de River no se acordó bien del referí.

Central al cabo ganó el torneo.

1992. «Copa Sudamericana».

Racing-Independiente, octavos de final.

Bajo la lluvia de nuevo en «El Cilindro».

Clásico parejo.

Una cortina de agua complicó a Juan Bava, el referí.

En la raya Javier Castrilli, todavía no era «Sheriff».

Córner del uruguayo Rubén Paz.

Zurdo «a lo Maradona» lo mandó con comba.

Cerrado.

Luis Islas salió a cortar al área chica.

Entraba en el aire Claudio García.

El «Turco» del potrero de Villa Soldati como si  fuera jugador de Voley, metió un cachetazo a la pelota.

Gol.

Insólito.

Racing al cabo ganó 2 a 1.

Pintaba equilibrado.

Al punto que Carlos Roa, arquero de Racing atajó un penal.

El «Turco» García lo ganó con la mano.

Como la «de Dios» de Diego Maradona en México´86.

Avivada que los ingleses siguen reclamando.

Mundiales´ 86 y 90. México e Italia.

Con el genio de Villa Fiorito, pibe con «potrero» en las entrañas. Argentina acostó a Inglaterra.

Cuatro años más tarde Italia´ 90 Argentina debía vencer a Unión Soviética.

Antes de la apertura hubo dos acontecimientos.

El brazo derecho de Diego, pegado al palo, salvando el gol en un córner, cuando el terrible choque del arquero Nery Pumpido obligó al «1» salir fracturado.

Ganó Argentina 2-0, los soviéticos no reclamaron.

Después era tarde.

2009. Clausura. Estadio «José Amalfitani»

Vélez campeón en medio de gran polémica.

Ultima fecha match decisivo con Huracán, «tiki tiki» del equipo que condujo Angel Capa.

Todo muy parejo.

El «Globito» llegaba con ventaja.

Un punto.

La mejor campaña, Metropolitano´73, antecesor César Menotti, DT campeón del mundo´7

8 al que Cappa tomó referente en el fútbol y en la vida.

Faltando 8 minutos Huracán cerraba los caminos de la «V.»

En el PT. Vélez había malogrado un penal.

Rugía el viejo Fortín de Villa Luro cuando viaja una pelota larga para Joaquín Larribey atacante de V que había ingresado siendo suplente.

El arquero Gastón Monzón, 23 años llegó con lo justo.

Todo dentro del área.

Larribey llegó tarde.

Lo chocó.

La infracción clara no fue sancionada por el árbitro Gabriel Brazenas.

El estadio lleno lo condicionó.

Nunca se sabrá.

Lo borraron del mapa.

Con el empate Huracán era campeón.

Cappa luego dirigió River, también a Gimnasia, pero no repitió campañas.

Vélez con Ricardo Gareca DT.

ganó cinco títulos en ciclo inolvidable.

Lo había ido a buscar su amigo y antiguo compañero en la «V»

Christian Bassedas.

Otro artífice del éxito.

El «Tigre» llegaba de dirigir en Perú.

Como ahora.

Brazenas nunca más.

Sudáfrica 2010.

Alemania ganaba 2 a 1 a Inglaterra.

El mediocampista Frank Lampard el motor del Chelsea, de los mejores en su puesto en Europa, mete fuerte cabezazo.

Y empata.

La pelota en el travesaño, picó un metro y medio, adentro.

No lo sancionaron.

El árbitro Jorge Larrionda, uruguayo, su segundo Mundial -había dirigido en Alemania´06- pagó muy caro no sancionar el gol legítimo de Inglaterra en cuartos.

La FIFA le buscó un lugar.

Algunos colegas empezaron a llamarlo «referí de escritorio».

Para el fútbol alemán casi 45 años más tarde el gol no sancionado de Inglaterra puso de algún modo las cosas en su lugar.

Aquél «gol fantasma» del Mundial´66, tuvo una trampa del destino y un vuelto.

Santa Rita, «la que te dá y te quita».

2015. Estadio «Mario Alberto Kempes».

Final «Copa Argentina»,

Boca-Rosario Central.

Estaba mejor el equipo de Eduardo Chacho Coudet.

Una jugada por la derecha del ataque xeneize y Gino Peruzzi, lateral ex Vélez, es derribado.

A dos metros del área.

El árbitro Diego Ceballos cobró penal a la distancia.

Tampoco el juez de línea hizo ninguna observación.

Hubo otro fallo que Central consideró «escandaloso» por un gol mal anulado.

Ceballos resultó agredido en el Aeropuerto de Córdoba.

Nunca más dirigió.

Boca campeón.

Coudet firmó para Racing y al cabo campeón en un torneo donde Boca no pudo con la «Academia».

Santa Rita.

Poco antes de la pandemia River reclamo por un arbitraje polémico de Patricio Loustau en Tucumán.

Antes, River de Marcelo Gallardo.

Porto Alegre, había dado vuelta el partido ante Gremio que había ganado en el Monumental con fallo favorable del VAR.

El árbitro Andrés Cunha de Uruguay no había sancionado una mano Bressán, defensor de Gremio dentro del área.

Faltando 15 ST. River estaba abajo 0-1.

Empató Rafael Borré con la nuca, largo envío de Gonzalo Pity Martínez.

A seis minutos del final Ignacio Scocco tomó de volea borde del área ante «Bressán», Matheus Bressanelli, caído en desgracia, que salió a cortar brazos arriba.

El colega de Cunha en el VAR Leodán González llamó al referí principal.

«Vení que hubo una mano en el área.

Intencional», parece que dijo.

El penal le permitió llegar a River a la final histórica con Boca en Madrid.

Desde «la sentada» de los futbolistas de Gimnasia y Esgrima La Plata, al gol anulado de Matías Suárez, pasaron casi 90 años.

Antes sin VAR. existieron injusticias.

Ahora, con los árbitros sin autoridad, parece que desde el extremo opuesto, también se verifican.

El sabio Jorge Valdano.

«Progresismo» llevado desde el verde césped a los estudios de televisión desde España, avisa en la entrevistas que hace unas horas difundió «La Nación»:

«Con el VAR se acerca la robotización.

El laboratorio mata al arte.

Esto recién empieza», dijo.

El debate está abierto.

(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión, Mundo Amateur y Agencia Nacional y Popular.