La Justicia alemana falló contra Oskar Groening, de 94 años, por ser cómplice de la muerte de 300.000 judíos. Su actividad era separar notas bancarias de trenes en los que llegaban los judíos.
Un alemán de 94 años que trabajó como bibliotecario en el campo de exterminio nazi Auschwitz fue condenado hoy por ser cómplice del asesinato de 300.000 personas y sentenciado a cuatro años en prisión, en lo que podría ser uno de los últimos grandes juicios sobre el Holocausto.
Los fiscales argumentaron que la actividad de Oskar Groening en el campo, que era separar notas bancarias de trenes en los que llegaban los judíos, ayudó al régimen a ser responsable del asesinato masivo. El hombre, que estuvo en juicio desde abril, admitió culpa moral pero dijo que era deber de la corte decidir si era culpable legalmente.
Además testificó que cuidaba el equipaje de los prisioneros cuando llegaban y que recogía dinero de ellos. Los fiscales expresaron que esto ayudó al campo a funcionar. Por su parte, el juez Franz Kompisch dijo que Groening había decidido ser parte de la maquinaria asesina nazi.
Este mes había dicho que solo podía pedirle perdón a Dios ya que no podía pedírselo a las víctimas del Holocausto, informó el medio israelí Haaretz.
Los cargos contra él están relacionados con un período entre mayo y julio de 1944 cuando cientos de miles de judíos de Hungría fueron llevados al complejo Auschwitz-Birkenau en la Polonia ocupada por los nazis. La mayoría fue inmediatamente asesinada en cámaras de gas.