Se trataría de un changarín de 50 años, según informaron fuentes judiciales . Fue la primera persona que encontró el cadáver de la joven.
La Justicia de Uruguay puso el foco ahora sobre un changarín de 50 años y es el nuevo sospechoso por el crimen de la adolescente Lola Luna Chomnalez. El hombre fue el primero que encontró el cuerpo semienterrado, según pudo saber Infobae mediante fuentes judiciales.
Si bien el curso general de la investigación continúa estancado, ahora la Justicia investigará a éste hombre que, según detalla el expediente, encontró el cuerpo de Lola tras seguir rastros de huellas humanas en la arena. Por el momento, no hay mayores elementos para intensificar las sospechas sobre éste hombre, sin embargo también se analizará el entorno familiar y amistadas del changarín.
Durante la noche del viernes se confirmó que dos nuevos equipos de la policía científica revisarán el lugar donde fue encontrado el cadáver. Además, el viceministro del Interior de Uruguay, Jorge Vázquez, afirmó que «hay elementos de ADN para cotejar» pero lamentó no poder disponer de un análisis gestual de los declarantes sobre el presunto homicidio de la joven argentina porque se negaron a ser filmados durante los interrogatorios: «Lamentablemente hubo un elemento que no pudimos hacer funcionar que fue la filmación de las personas interrogadas y la participación de un experto en semiología» para su análisis, dijo Vázquez.
Según el diario El País de Uruguay, la Justicia del vecino país habría habilitado este viernes el traslado a Buenos Aires del cuerpo de Lola Chomnalez, tras el pedido del acta de defunción por parte de la jueza Marcela López.
El cónsul argentino en Maldonado, José Andrés Basbus, habría recibido en las últimas horas del viernes la partida de fallecimiento de la adolescente argentina, por lo que la entrega del cuerpo a la familia podría concretarse durante la jornada de hoy o la mañana del domingo. Los restos se trasladarían hacia Buenos Aires por vía marítima.
El miércoles, y tras un intenso operativo policial, fue detenido el primer sospechoso, un hombre que contaba con un perfil que coincidía con la descripción aportada por posibles testigos, que recuperó la libertad al no haber podido ser demostrada su implicación.