Un informe de la consultora Ecolatina (Roberto Lavagna) lo atribuyó al alza de la inflación, «producto de un año agitado», por lo que «los salarios crecerán nominalmente menos que en 2017».
Pero destacó que «si la inflación roza el 30 por ciento, la propuesta oficial sólo atenuaría la caída del salario real y quedaría lejos de revertirla».
En ese sentido, analizó que el salario real de los empleados registrados caería en promedio casi el 3 por ciento este año.
Sostuvo que el mayor retroceso salarial corresponderá a los empleados públicos con un 4,5%, mientras que en las remuneraciones reales del sector privado formal «la baja será de 1,5% este año».
En el renglón de los trabajadores no registrados, aunque «no hay datos actualizados» prevé una caída salarial del 5% que «sería incluso mayor por el acotado poder de negociación en un contexto recesivo».
Ecolatina anticipó que «habría que esperar como mínimo hasta 2019 para recuperar el nivel del salario real promedio de 2015».
Sostuvo que hay «una contracción de los ingresos laborales» que «golpeará la demanda interna, con lo cual el consumo masivo acumularía su tercer año consecutivo de caída…»