En un partido parejo, el Millonario cayó como local por la mínima diferencia y en una jugada insólita que nació de un lateral, Marquinhos le dio el triunfo al visitante. El elenco de Núñez deberá remontar en Belo Horizonte.
Después de la escandalosa serie frente a Boca, que no llegó a terminar por los inadaptados que arrojaron gas pimienta a los jugadores de River, el conjunto de Marcelo Gallardo recibió en elMonumental al Cruzeiro, un equipo que consiguió su boleto a los cuartos de final de la Copa Libertadores a través de los penales, en el duelo ante el San Pablo.
El pedido de la dirigencia de Núñez de no llevar pirotecnia, ni realizar cánticos xenófobos, generó que los hinchas decoren las tribunas con las luces de sus celulares, bajo el grito de «el que no salta abandonó«…
A pesar de la condición de visitante, los brasileños intentaron desplegar su juego desde los primeros instantes. Un centro de Henrique y un anticipo de Manoel significaron una peligrosa amenaza, que continuó con un grosero error de Marcelo Barovero al intentar descolgar una pelota aérea. La velocidad de los azules y el nerviosismo local llevaban el pleito a la zona de «Trapito».
Las respuestas de la banda se establecieron por el sector de Carlos Sánchez. El uruguayo se proyectó constantemente para asociarse con Rodrigo Mora y Teófilo Gutierrez, pero los delanteros no se mostraron muy finos a la hora de la definición.
Sobre la media hora se produjo la polémica que favoreció a River. Damiao comenzó una acción en posición adelantada, recibió una infracción de Jonatan Maidana y remató frente a la salida del ex arquero de Vélez, quien desvió al córner. La resolución de Enrique Osses fue dar saque de meta.
El complemento comenzó como el primer tiempo. Luego de un tiro libre ejecutado por Henrique,Bruno Rodrigo ganó en el área adversa y arremetió un frentazo que generó suspiros. Sólo porque el intento se fue ancho, el marcador se mantuvo intacto.
Además, el individualismo de Willians fue fundamental para gestar la ocasión más clara que mereció concluir en la red. El de Pedregulho dejó en el camino a Maidana, tocó suave ante la salida de Barovero y cuando se disponía a silenciar al Antonio Vespucio Liberti, LeonelVangioni se disfrazó de héroe para salvar a River sobre la línea.
A partir de allí, el entrenador envió a la cancha a Fernando Cavenaghi para despertar a sus dirigidos, y en su primera intervención, el «Torito» construyó una preciosa pared con Teo Gutiérrezy el colombiano terminó la jugada por encima del travesaño. Los porteños querían demostrar que estaban vivos.
En el desenlace se produjo la desilusión. La desinteligencia defensiva argentina y el oportunismo deMarquinhos derivaron en el 1 a 0, que provocó una inmensa preocupación. Si bien todavía faltan90 minutos por disputarse, la conquista en Buenos Aires y la revancha en Belo Horizonteposicionan al Cruzeiro como principal candidato a quedarse con el pasaje a las semifinales del certamen continental. El próximo miércoles, el «Millonario» irá por la hazaña en Brasil.
Fuente: Infobae