Cuando abre la boca Cristina muestra un antiperonismo visceral

Cristina intentó compararsecon Perón al asegurar que, como aquel, su gobierno sufre «bombardeos». Sin embargo evidenció su desprecio por la historia peronista.

La mandataria dijo que esta vez los ataques no son con armas, sino con mecanismos «más sofisticados, e imperceptibles pero, tal vez, mucho más letales».

La Presidente fue llevando su discurso hasta su punto preferido y blanqueó a qué tipo de «bombardeo» se refería: a los «mediáticos».

La comparación resulta por demás provocativa, porque los bombardeos sobre la Plaza de Mayo ocurridos el 16/06 de 1955 con el fin de derrocar a Perón dejaron 308 muertos y más de 700 heridos.

La imagen que utilizó la Presidente para victimizar a su Gobierno es similar a la usada por ella misma años atrás cuando denunció que era blanco de un «fusilamiento mediático» y se comparó con el gobernador bonaerense Manuel Dorrego, quien efectivamente fue fusilado en 1828.

La Presidente también utilizó alguna vez la expresión «balas de tinta» para demonizar las críticas del periodismo contra ella.

«Hemos resistido, y eso que nos han dado muchos embates, nos han bombardeados, no literalemente como lo han hecho en el pasado con otros gobiernos populares», dijo la Presidente este viernes desde El Calafate, donde inauguró obras y mantuvo videoconferencias.

«Somos bombardeados mediáticamente, todo el tiempo haciendote creer que lo que estás viendo no existe», dijo.

Como blanco de esos ataques incluyó tanto a su administración como a «otros gobiernos populares que otorgaron derechos».

La mandatria apuntó contra la críticas que se hacen a su gestión y habló de una «maquinaria que se pone en marcha» para perjudicar a las «personas incluidas».