CUANDO LA MATERIA PRIMA ES LA VERDAD

(Por Adrián Freijo) Un día como hoy allá por 1983 nacía LIBRE EXPRESIÓN. Nunca imaginé aquella mañana que ese nombre me acompañaría durante tantos años hasta convertirse en algo sí como un apellido más en mi vida.

Fueron muchos años -hoy suman 31- muchas alegrías y también muchos dolores. Tiempos en los que se pudo trabajar en libertad y tiempos en los que la presión del poder se sentía a cada paso.

Durante estos años pasamos por censuras, violencias físicas y morales, amenazas y silencios forzados. Pero no cambiaría una coma de todo lo hecho y sigo creyendo que lo más importante es poder caminar por las calles de mi ciudad rodeado del afecto y el respeto de sus vecinos.

LIBRE EXPRESIÓN es uno de esos programas que nunca existen a la hora de los premios. Y eso es así porque así debe ser.

Nunca seremos cómodos para el poder porque esa no es la función del periodismo.

Nunca cambiaremos principios por galardones porque creemos que la vida es mucho más que una vitrina llena de cocardas.

Y nunca lo haremos porque además...no sabemos hacerlo.

Nuestro premio está en saber que hicimos lo que debe hacerse cuando se elige una profesión como el periodismo, que no exige no ser condescendientes ni con nosotros mismos.

Manejamos un valor imposible de manipular y que es «la verdad».

Una verdad que alguno podrá demorar con mentiras pero que más tarde o más temprano va a salir a la luz. Porque siempre está ahí, esperando la pequeña grieta por la que se encontrará con la luz.

Y nosotros, los periodistas, sólo estamos acá para acercar la verdad a la grieta, sacarla de su encierro y ponerla en manos de la gente.

Ella sabrá que hacer con la verdad…

Treinta y un años después del momento en el que en el aire de LU6 sonó la frase de José de San Martín «Más ruido hacen diez hombres que gritan que cien mil que están callados», seguimos juntos, LIBRE EXPRESIÓN y yo, convencidos de que el camino aún es largo, que ha llegado el tiempo de los nuevos formatos, y que nuestro destino es sentirnos siempre parte de la gente de la ciudad.

Y buscando, como podamos, la verdad.